El melón sobre la normativa de vivienda puede abrirse en el Congreso. La próxima semana llega al Pleno una reforma para extender las garantías de la Ley de Vivienda, entre ellas la regulación de precios, a los alquileres de temporada y por habitaciones.
La propuesta estará defendida por Sumar, pero viene impulsada por los sindicatos de inquilinas, que llevaron su iniciativa a la Cámara en junio. Además del socio minoritario del Gobierno, fue registrada por Podemos, Esquerra Republicana, EH-Bildu y BNG.
Los sindicatos de inquilinas defienden que la proposición de ley permitiría tapar una vía de escape a la que recurren los propietarios para poder subir los precios o evitar garantías previstas en la ley para los contratos de vivienda habitual, como la prohibición de cargar al inquilino los gastos de agencia.
No más de seis meses
Además, en el caso de los contratos por temporada, se fija una duración máxima de seis meses, sin posibilidad de encadenar con otro contrato temporal, y se obliga al arrendador a especificar en el contrato «con precisión» qué causa habilita la temporalidad, las circunstancias que la justifican y qué relación tiene con la duración del contrato.
De no estar debidamente acreditada, se presumiría que es un contrato de vivienda habitual (y pasaría a tener una duración de cinco o siete años, en función de si el propietario es particular o empresa), una lógica similar a la prevista en la normativa laboral acerca de los contratos de trabajo.
Vivienda plantea un desarrollo reglamentario
Superar la primera votación y ser admitida a trámite exigirá contar con los votos del PSOE, a quien los sindicatos de inquilinas acusan de no actuar con contundencia suficiente contra la escalada de precios.
Días después de la presentación de la iniciativa, el Ministerio de Vivienda presentó un paquete de medidas, entre ellas un registro único para todo tipo contrato de corta duración y un cambio normativo para que todo contrato de temporada esté asociado a una causa, y que esta esté debidamente justificada.
El Ministerio propuso que este último cambio se realizara a través de un desarrollo reglamentario, y no en la Ley de Arrendamientos Urbanos como plantean los sindicatos, que creen que la reforma de Vivienda es «cosmética e ineficaz».
Sumar ve «buena predisposición» en el PSOE
Preguntado por las posibilidades de que el PSOE respalde la tramitación de la iniciativa, el portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, aseguró este martes en rueda de prensa en el Congreso que ve «buena predisposición» en su socio de Gobierno.
En el Grupo Socialista, en principio, no ven problema en respaldar la admisión a trámite y dar pie a la discusión de enmiendas parciales, si bien el sentido de voto aún no está decidido.
En todo caso, un ‘sí’ del PSOE no basta para tramitar la proposición de ley. El previsible rechazo de PP y Vox obliga a mirar a PNV y Junts. Ambas formaciones votaron la pasada legislatura en contra de la Ley de Vivienda.











