La periodista Leire Díez ha comparecido en el Hotel Novotel, en Madrid, ante los medios este martes en una declaración pública sin admitir preguntas, donde ha confirmado que tramita su baja voluntaria como afiliada al PSOE, desvinculación que ha decidido formalizar hoy, 4 de junio. Díez ha justificado sus reuniones y actuaciones de los últimos meses en una supuesta labor periodística, que asegura es plenamente compatible con su pasado militante. También ha reivindicado su derecho constitucional a investigar y difundir información relacionada con escándalos político-judiciales, entre ellos la «Operación Kitchen», la «Operación Cataluña» o diversos casos ligados a la gestión de hidrocarburos.
Con proyecto entre manos
Licenciada en Ciencias Sociales y de la Información, Díez ha recalcado que es periodista de formación y “una ciudadana con derechos”, insistiendo en que “se puede ser socialista y periodista”. Ha explicado que su trabajo de investigación, en desarrollo desde hace años, culminará en un libro sobre los efectos del falso patriotismo y diversas tramas de gran calado político.
El proyecto nace —ha detallado— a partir del conocimiento directo de casos como la «Operación Kitchen», actuaciones policiales controvertidas, investigaciones a partidos como Podemos y escándalos relacionados con hidrocarburos.
“se puede ser socialista y periodista”.
Díez defiende que su labor se enmarca en el artículo 20 de la Constitución Española, que ampara la libertad de expresión y de información. Ha afirmado, además, que poseía datos relevantes incluso antes de que se hicieran públicos algunos escándalos que afectan al propio PSOE. “Mentiría si dijera que no he puesto entusiasmo en esos casos; no lo voy a ocultar”, ha declarado.
Comparece sobre la grabación
También ha hecho referencia a la grabación realizada en un despacho de abogados, por la que su nombre ha saltado a los medios y a la opinión pública, y cuya difusión considera ilegal. Ha lamentado que no se respete el artículo 18.3 de la Constitución, relativo a la inviolabilidad de las comunicaciones, y ha instado a que se publique el contenido íntegro de dicha grabación, ya que —asegura— “la reunión y la videoconferencia duraron mucho más tiempo”.
Ha insistido en que su participación en dicho encuentro fue activa, con el único objetivo de confirmar información obtenida previamente, y ha precisado que no actuó en representación de nadie ni comprometió el comportamiento de ningún servidor público.
Antes de finalizar, reitera en que no ostenta cargo alguno en el PSOE ni es empleada pública. Su motivación, afirma, es únicamente denunciar las injusticias que considere relevantes en su labor como periodista.
Víctor Aldama irrumpe en la comparecencia
Justo cuando Díez acababa su comparecencia, el empresario Víctor de Aldama, presente en la sala, ha irrumpido para acusarla de mentir. «Os ha mentido, es todo una pantomima» ha dicho poniéndose en pie; además ha amenazado a la compareciente tras dar su versión sobre lo ocurrido: «No sabe lo que ha hecho con venir aquí, se va a enterar ésta (Leire Díez), Santos Cerdán y el presidente del Gobierno», finalizaba diciendo.
Tras el incidente, Aldama ha intentado seguir a Díez mientras esta abandonaba la sala del hotel. En ese momento, el empresario Javier Pérez Dolset, presente “en calidad de amigo” de la compareciente, lo ha interceptado para impedir que se acercara a ella.