Francisco Martín, el delegado del Gobierno en Madrid, ha justificado la prohibición de una manifestación planeada por Falange para el próximo viernes, 21 de noviembre, tras un exhaustivo análisis de informes policiales y la consideración del ambiente reciente.
“Nuestra misión como Delegación del Gobierno es hacer cumplir la ley y preservar la convivencia, preservarla del odio y preservarla de la violencia”, declaró Martín a los medios, enfatizando que la decisión se basó en informes policiales.
Martín enfatizó que existen “elementos suficientes” para prohibir la manifestación a fin de prevenir altercados y “delitos de odio”, especialmente en el contexto del 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco.
El veto también se sustenta en “los antecedentes de lo sucedido en las últimas semanas”, durante las cuales se han organizado otras protestas por grupos ultraderechistas.
La marcha de Falange, prevista para conmemorar el 20N bajo el lema ‘No parar hasta reconquistar’, pretendía pasar desde la calle Génova hasta Ferraz, ubicaciones de las sedes de PP y PSOE, respectivamente. Según un documento revisado por Europa Press, el tramo final en calle Ferraz fue considerado especialmente vulnerable, con un “riesgo cierto, real y objetivamente acreditado de alteraciones del orden público con peligro para personas y bienes”.










