Ana Dávila, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, ha rebatido las acusaciones argumentando que no hay nada más racista que mercadear con los menores migrantes para excluir a Cataluña y el País Vasco del reparto maquillado de solidaridad por razones meramente políticas, tras las críticas de Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública y secretario general del PSOE-M, quien denunció el racismo puro de Isabel Díaz Ayuso.
En un encuentro con la prensa en Arganda del Rey, Dávila ha señalado que el Gobierno central actúa como un aliado de las mafias. Ha enfatizado que colaborar con los independentistas para eliminar a comunidades autónomas de un reparto disfrazado de solidaridad por motivos políticos, como mantener a Sánchez en el poder, y mercadear con menores para alcanzar ese fin, son actitudes profundamente racistas.
CESE TEMPORAL CENTRO DE POZUELO
Luego de la crítica de López sobre el cierre temporal del Centro de Recepción, Atención y Derivación (Creade) de Pozuelo de Alarcón en julio, donde se atendieron cientos de menores migrantes de Ucrania, pero se cerró para los africanos, Dávila defendió que el Sistema de Protección a la Infancia de Madrid cuida a todos los menores en riesgo o desamparo, sin importar su origen.
Dávila destacó que a diferencia de los menores africanos, los ucranianos llegaron acompañados por sus familias y no de la mano de mafias. Además, criticó la improvisación del Gobierno central frente a la crisis migratoria y cuestionó la inacción en controlar las fronteras, preguntando sobre el rol del Ministerio de Defensa, el de Asuntos Exteriores y el del Interior en la protección fronteriza.