Bajo el lema ‘Por unas condiciones dignas de trabajo’ el domingo 30 hay convocadas 21 manifestaciones en distintas ciudades españolas. La Plataforma por la Dignidad de los Autónomos está detrás de estas citas que pretenden sacar a las calles a los trabajadores por cuenta propia. ¿Quién está detrás de esta plataforma ajena a las tradicionales asociaciones de autónomos, qué se reclama y qué capacidad real de convocatoria y de presión tiene?
¿Quiénes son?
La Plataforma por la Dignidad de los Autónomos es un colectivo relativamente nuevo que funciona como un movimiento ciudadano de protesta y reivindicación social. No tiene filiación partidista y se articula mediante portavoces locales y autonómicos, aunque no cuentan con una estructura jerárquica tradicional. Según declaraciones de sus portavoces, “no nace de un partido ni de un sindicato” sino “del dolor acumulado de miles de autónomos que ya no pueden más”. En su discurso público destaca que busca dignidad, derechos sociales y reconocimiento real del peso de los autónomos en la economía. En sus convocatorias repiten: “No pedimos privilegios, pedimos justicia.”
Qué reclaman
Entre las principales reivindicaciones de la Plataforma por la Dignidad de los Autónomos se encuentran:
- Que las condiciones de cotización y seguridad social de los autónomos sean “equitativas y dignas”, con protección social comparable a la de un trabajador por cuenta ajena: bajas, prestación por cese de actividad (“paro del autónomo”), pensiones dignas, maternidad/paternidad, etc.
- Que las cuotas que pagan los trabajadores por cuenta propia sean proporcionales a sus ingresos reales, de modo que no paguen cuotas “desorbitadas cuando no facturan” o con ingresos bajos.
- Reducción de cargas burocráticas, simplificación administrativa para permitir que un autónomo pueda trabajar sin ser “asfixiado” por la administración, trámites, impuestos rígidos.
- En algunos de sus comunicados más recientes, reclaman también la aplicación de exenciones fiscales/tributarias —por ejemplo en IVA, para quienes facturen menos de un umbral determinado.
- Visibilizar la “precariedad estructural” del colectivo de autónomos y el cierre progresivo del pequeño comercio y negocios de proximidad, alertando del impacto comunitario (“se apagan los negocios de nuestros barrios y pueblos”).
Qué está haciendo
- La Plataforma ha convocado una manifestación de escala nacional con marchas en decenas de ciudades: Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla, Málaga, Murcia, Santander, Ceuta… Y así en hasta en 21 lugares
- El acto central en Madrid arrancará desde Plaza de España hacia Sol a las 11 horas
- La Plataforma dice que no solo se dirigen a autónomos, sino que convocan también a trabajadores asalariados, familias, estudiantes y vecinos para mostrar que la “crisis de los autónomos” repercute en toda la comunidad
- La Plataforma asegura tener una “oleada histórica de adhesiones” y que la convocatoria se ha ido expandiendo incluso a territorios insulares, con un fuerte apoyo “desde la base”
¿Cuál es su fuerza real?
🔹 Factores que juegan a su favor
- Amplitud territorial: la manifestación convocada para el domingo 30 de noviembre cubre gran parte del país, lo que sugiere capacidad de movilización heterogénea (autónomos, familias, barrios, ciudades grandes, islas, provincias). Esto les da visibilidad nacional y puede generar presión mediática y política
- Sentimiento compartido de insatisfacción: por lo que reclaman —cotizaciones altas, baja protección, precariedad— aunarán el descontento que existe en un segmento importante de autónomos, especialmente en “pequeños autónomos” y microempresarios, lo que le da una base social real y transversal
- Naturaleza cívica y transversal: al no estar vinculados a un partido o sindicato, pueden atraer apoyos de distintos perfiles ideológicos, lo que amplía su base
- Momento de tensión política/social: con reformas en cotización, debates sobre protección social y crisis económica, su mensaje puede resonar fuerte, especialmente con un discurso sencillo: “justicia, no privilegios”.
🔹 Limitaciones e incertidumbres
- Heterogeneidad del colectivo: “autónomo” es un término amplio: desde un trabajador solitario, concesionario de un piso o comerciante de barrio, hasta autónomos con actividad profesional potente. Sus intereses pueden divergir bastante. Eso limita su fuerza como bloque homogéneo
- Sostenibilidad en el tiempo: los movimientos de protesta suelen tener un pico, pero mantener un censo, coordinación territorial, seguimiento de propuestas y presión política requiere recursos y organización
- Competencia institucional con otras asociaciones históricas: Si la Plataforma no logra estructurarse, su voz podría quedar absorbida o diluida frente a los representantes consolidados de los autónomos (ATA, UATAE, UPTA) con más peso institucional. En ese sentido, su rol puede quedarse en “movimiento de protesta”, no en agente de negociación
