El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha detallado este martes en el Senado que el calendario con el que trabaja su departamento sitúa la entrada en servicio de los nuevos pabellones del cuartel de la Guardia Civil de Toledo en un plazo de entre dos años y medio y tres años como tope.
Grande-Marlaska ha ofrecido esta previsión durante una pregunta en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, en la que el senador del Partido Popular Vicente Tirado le ha reclamado que concretara fechas de inicio y de finalización para el nuevo acuartelamiento de la Guardia Civil en la capital castellano-manchega.
El titular de Interior ha indicado que en la actualidad se están llevando a cabo “distintas actuaciones” de conservación, mejora y refuerzo en los inmuebles que conforman el cuartel de Toledo, tanto en los edificios principales como en los bloques residenciales y en las distintas dependencias del complejo.
En este contexto, ha subrayado que el futuro cuartel se levantará en la misma parcela donde se ubica el actual. “En base a todos los análisis que llevamos realizados, el desalojo y derribo paulatino de la gran mayoría de los edificios ya se está desarrollando y con un presupuesto de 6 millones de euros”.
Como ha apuntado el ministro, la siguiente fase será ya la edificación del nuevo cuartel, para lo cual se está elaborando el correspondiente programa de necesidades. “La disponibilidad efectiva de los nuevos pabellones se estima entre los 30 y 36 meses”, ha insistido, puntualizando que todo el proceso constructivo se coordinará para garantizar en todo momento la continuidad del servicio público que prestan los agentes.