El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el hasta ahora ‘número tres’ del PSOE, Santos Cerdán, pone bajo sospecha una serie de contratos, en su mayoría correspondientes a concursos del Ministerio de Transportes y Movilidad o de empresas públicas adscritos al mismo. Las obras datan de la época de José Luis Ábalos al frente de la cartera, entre 2018 y 2021. Los investigadores centran sus pesquisas en las presuntas contraprestaciones que tanto Ábalos como su asesor Koldo García habrían conseguido gracias a las adjudicaciones en las que participaba Acciona. Y apunta a la mediación de Santos Cerdán en el esquema organizado en torno al Ministerio de Transportes y Movilidad, tal y como consta en el documento de casi 500 páginas al que Demócrata ha tenido acceso.
Aquí cobran de nuevo relevancia las grabaciones que el entonces asesor del ministro hizo en todo ese tiempo y que fueron intervenidas de sus dispositivos móviles. El informe señala el “papel activo” de Santos, que “no solo habría tenido pleno conocimiento de los pagos efectuados, sino que, además, habría actuado como mediador de los mismos.
620.000 euros en cinco adjudicaciones a Acciona
Así, la UCO cuantifica en 1,07 millones de euros la cifra a percibir por Ábalos, de los cuáles habría cobrado al menos 620.000 euros, por cinco adjudicaciones a Acciona Construcción. Para llegar a esas cifras los investigadores se valen del contenido de las conversaciones de Koldo con el propio exministro y con Cerdán.
Desde el instituto armado desglosan las cuantías de la siguiente forma:
- 550.000 euros por dos licitaciones de ADIF Alta Velocidad en Murcia.
- 70.000 euros relacionados por el bajo de un inmueble que no han conseguido asociar a ningún expediente en concreto.
- 450.000 euros pendientes aún de abono de dos adjudicaciones de la Dirección General de Carreteras por obras en la A-68 de La Rioja y el Puente del Centenario de Sevilla, y otra de ADIF en Sant Feliú de Llobregat.
La relación de Koldo y Santos Cerdán con Acciona, forjada en Navarra
Los investigadores de la Guardia Civil establecen en Navarra, en los años previos al salto a Madrid de Koldo y Cerdán, el inicio de la vinculación de ambos con la empresa Acciona. En ese punto señala a Fernando Merino, entonces director del Departamento de Navarra y La Rioja de la compañía, como nexo inicial.
El origen, la ejecución de un proyecto en Mina Muga, situada entre Aragón y Navarra, por el que Koldo habría sido enlace entre Merino y unas mercantiles luego vinculadas a un presunto esquema de facturas ficticias emitidas a Acciona o a alguna de sus UTEs para luego “canalizar dichos ingresos mediante efectivo a Koldo o su entorno”. La UCO sitúa ya entonces a Santos Cerdán como partícipe de dicha relación.
Koldo habría logrado liquidez a través de un establecimiento denominado Bar Franky, situado en Pamplona. El bar emitía facturas a Acciona Construcción por supuestas comidas y la empresa las abonada al Bar Franky, «dinero en efectivo que posteriormente era retirado por Koldo«.
