Carlos Mazón, ‘president’ de la Generalitat, ha asegurado a Lorena Silvent, alcaldesa de Catarroja, que promoverá la creación de un interlocutor único entre el Consell y el Ayuntamiento para facilitar la reconstrucción tras la dana, independientemente de la función del vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación, Francisco José Gan Pampols. Además, ha prometido lanzar en septiembre un protocolo de emergencia para los ayuntamientos.
Lorena Silvent ha informado a la prensa después de un encuentro de casi dos horas, realizado un día después de la última protesta que pedía la renuncia de Mazón por su gestión de la dana, que tuvo lugar en Catarroja, uno de los municipios más afectados. Mazón optó por no hacer declaraciones post-reunión.
«Hemos pedido una persona a la que podamos decirle cuáles son las necesidades y que nos dé esa información para que no tengamos que ir nosotros llamando a cada una de las consellerias», explicó Silvent, destacando que la Vicepresidencia segunda «está en una fase más de diagnóstico» y «al final, todo tiene que ir a morir a cada conselleria».
Además, la alcaldesa ha solicitado a Mazón establecer «una mesa de trabajo donde estén todas las administraciones» para coordinar esfuerzos en la reconstrucción, manteniendo una visión unificada y enfocada en la gestión de la cuenca hidrográfica.
«Lo primero es el respeto institucional», declaró Silvent al ser interrogada sobre si había pedido la dimisión de Mazón, como exigen las manifestaciones. «Yo aquí represento a toda la ciudadanía y he dado voz a ese reclamo popular, pero sobre todo he insistido en que se reúna con todos, en que dé la cara, en que hable con todos y, a partir de ahí, él tendrá que tomar las decisiones que, como podéis imaginar, le competen a él», agregó.
En materia de salud y educación, Silvent ha pedido avances significativos en la reconstrucción de infraestructuras claves como el centro de salud de Catarroja y el IES Berenguer Dalmau. También ha destacado la importancia de los simulacros de emergencia que se llevarán a cabo en septiembre junto con la actualización del mapa de riesgos en colaboración con la Universitat Politècnica de València (UPV).
