El próximo 1 de enero el Gobierno deberá prorrogar, por segunda vez, los Presupuestos Generales del Estado que aprobó para 2023. No es posible llegar a esa fecha con unas nuevas cuentas aprobadas y el presidente Pedro Sánchez ya ha avanzado que esperará a que Esquerra Republicana y Junts resuelvan sus procesos internos para impulsar un proyecto.
Hasta entonces, hay varios hitos presupuestarios que el Gobierno debe cumplir.
Senda de Estabilidad Presupuestaria
Establece los objetivos de déficit y de deuda para el conjunto de las Administraciones y cada uno de sus subsectores a tres años vista. Tiene que ser validada por el Congreso y por el Senado, pero si este lo rechaza, una nueva votación en la Cámara Baja puede validar la senda.
Tras perder en julio la votación de la senda en el Congreso, el Gobierno volvió a presentar una nueva en septiembre con la misma perspectiva de derrota. Finalmente, la retiró dos días antes de la votación al ver margen para la negociación con Junts. El Ejecutivo negocia ahora con este grupo un acuerdo para garantizar su aprobación.
Los de Puigdemont plantearon en septiembre la necesidad de distribuir el margen fiscal en función del volumen de gasto de cada Administración, y ceder por tanto a las comunidades un tercio del 2,5% del PIB que permite para todas las administraciones (0,8% del PIB, aproximadamente). La negociación, en todo caso, no se restringe únicamente a cuestiones económicas.
Plan Fiscal Estructural
Novedad que surge como consecuencia de la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales comunitarias, en sustitución del Programa de Estabilidad.
Debía haber sido enviado a la Comisión Europea el pasado 20 de septiembre, pero el retraso de varios Estados miembros ha desplazado la fecha límite al próximo 15 de octubre. El Ejecutivo enviará su plan el próximo martes.
Su elaboración es obligada si se incumple cualquiera de los objetivos marcados por las reglas fiscales –déficit inferior al 3% del PIB y deuda inferior al 60% del PIB–, y en él deben incluirse compromisos de ajuste fiscal, reformas e inversiones a cuatro años vista (extensibles hasta siete años).
El plan español deberá incluir una senda de gasto a futuro, en base a la proyección de gastos e ingresos a medio y largo plazo y la situación de la economía, orientada a reducir el nivel de deuda y del déficit público.
Plan Presupuestario
Debía enviarse antes del 15 de octubre a la Comisión Europea, pero el Gobierno ha decidido retrasar su remisión una vez cuente con un borrador presupuestario.
Otros años, en ausencia de proyecto de Presupuestos Bruselas pide un Plan Presupuestario a políticas constantes, pero en esta ocasión el Ejecutivo comunitario ha permitido retrasar la presentación para acompañarlo de las medidas de política económica que se deriven de las futuras cuentas.
Presupuestos Generales del Estado 2025
Pese a que la intención del Gobierno, a la vuelta del verano, era llevar al Congreso un proyecto presupuestario en septiembre u octubre, sin importar si la Cámara tumbaba la senda de estabilidad, Sánchez cambió de estrategia.
Los esfuerzos se centran ahora en sacar adelante la senda de estabilidad y la tramitación de los Presupuestos se aplaza hasta la resolución de los congresos de Junts y ERC, en octubre y noviembre respectivamente.