El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), mediante la Dirección General de la Costa y el Mar, ha puesto en marcha la Fase I de un proyecto de restauración dunar en seis sectores de La Manga del Mar Menor, con la finalidad de salvaguardar sus valores ambientales en un entorno sometido a una fuerte presión urbanística.
La iniciativa, dotada con una inversión de 210.000 euros y un plazo de ejecución de ocho meses, se integra en la Línea 3.2 del Marco de Actuaciones Prioritarias para Recuperar el Mar Menor (MAPMM) y se desarrollará en el tramo comprendido entre el Canal del Estacio y Veneziola, dentro del término municipal de San Javier.
Estas intervenciones, financiadas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se centran especialmente en frenar la expansión de especies invasoras, consideradas uno de los principales factores de riesgo para la biodiversidad en España.
De este modo, el MITECO actuará sobre amplias superficies actualmente ocupadas por vegetación exótica, con el objetivo de restaurar y aliviar la presión sobre los hábitats naturales y seminaturales característicos de los sistemas dunares.
Los trabajos previstos se basan principalmente en la eliminación de especies invasoras, como la uña de gato (Carpobrotus edulis), y en la recuperación ambiental de las dunas mediante la plantación de especies autóctonas, su resguardo con vallados blandos y la colocación de captadores de arena en diferentes puntos del cordón dunar.
Con estas medidas se busca restituir la vegetación propia de un ecosistema dunar, lo que ayudará a conservar el equilibrio sedimentario del litoral y a reducir el impacto erosivo del oleaje sobre la costa, ya que las dunas actúan como una reserva de arena para las playas.
Entre las especies vegetales que se introducirán figuran la esparraguera del Mar Menor (Asparagus macrorrhizus), hinojo marino (Crithmum maritimum), campanilla de mar (Calystegia soldanella) y azucena de mar (Pancratium maritimum).
Precisamente, la esparraguera del Mar Menor, especie endémica del Mar Menor, entró en abril de 2023 en la categoría de “en peligro de extinción” del Catálogo Español de Especies Amenazadas. Se distribuye, principalmente, en áreas dunares de La Manga del Mar Menor, la mayoría de ellas catalogadas como suelo urbanizable y fuera del dominio público marítimo terrestre y de su zona de servidumbre. Por ello, su principal amenaza es la urbanización de este cordón litoral.
Vallado perimetral y control de especies invasoras
Para asegurar el éxito de la restauración será imprescindible restringir el paso de peatones y vehículos por las zonas regeneradas, de manera que se instalará un vallado perimetral formado por postes de madera y cuerdas alrededor del ecosistema dunar.
Las labores de retirada de flora alóctona se desarrollarán de forma continua y periódica para impedir su expansión, ya que las especies exóticas invasoras suelen mostrar gran capacidad de resiliencia y pueden recolonizar el terreno si no se realiza un seguimiento y manejo constantes. Por este motivo, el MITECO repetirá las tareas de erradicación cada cuatro meses durante, al menos, cuatro años.
La Dirección General de la Costa y el Mar ha delimitado seis áreas de intervención de tamaño muy diverso. Dos de ellas se localizan en el Mar Mediterráneo (Ensenada del Esparto Sur y Norte) y las cuatro restantes en el Mar Menor (Playa Chica y Veneziola Sur, Centro y Norte).
En el interior de estas zonas se han definido bandas paralelas en función de la distancia a la línea de costa, en las que se distribuirán los distintos tipos de vegetación característicos de cada franja dunar.
En los sectores donde aún se conserva un sistema dunar funcional, el objetivo es reforzar las comunidades ya presentes y, cuando sea posible, crear nuevas bandas de vegetación que amplíen la superficie del sistema y mejoren así su capacidad de resiliencia frente a impactos externos.
Las actuaciones se completan con la demolición y retirada de restos de estructuras de hormigón y de escombros acumulados que se encuentran dispersos en las áreas de trabajo, con el fin de devolver a estos espacios su carácter natural.











