El Pleno del próximo martes 23 de septiembre debatirá y votará la toma en consideración de la proposición de ley impulsada por Junts y PSOE para traspasar las competencias de migración a Cataluña; una iniciativa que parece condenada por el rechazo de Podemos.
Los morados, cuyos votos son determinantes ya que sumados a PP, Vox y UPN dan como resultado 174, han reiterado su negativa siquiera a tramitarla. “La proposición de ley que pactaron el PSOE y Junts es una ley con intenciones abiertamente racistas, como se puede leer en el propio preámbulo de la misma, donde se habla de la inmigración como un problema y ‘un riesgo para la convivencia y la cohesión social’, afean fuentes de la formación liderada por Ione Belarra.
Podemos considera que la intención del pacto es desplegar una agenda racista y “solo se entiende en el marco de la pugna electoral que mantienen Junts y Aliança Catalana, un hecho constatado por todos los analistas políticos en Cataluña y en el conjunto del Estado, ya que Aliança Catalana recorta distancia con Junts en las encuestas”.
“Lo dijimos en el pasado y lo mantenemos: para hacer leyes racistas no se puede contar con los votos de Podemos, menos aún para pugnas electorales racistas”, remachan las mismas fuentes.
Por el contrario, “nosotras queremos garantizar los derechos de las personas migrantes en Cataluña y en España. Por eso es urgente la regularización ya y que se derogue la ley de extranjería, incluyendo medidas como el cierre de los CIE y el fin de las redadas basadas en perfil étnico, por eso nos oponemos a la agenda racista de Junts”.
Los morados matizan que siempre han defendido “la plurinacionalidad y el autogobierno”, y seguirán apoyando medidas en sintonía, pero no facilitarán un “fin tan lamentable como es extender el racismo”.