Los economistas Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt han sido galardonados con el Premio Nobel de Economía 2025 por su trabajo en torno al papel de la innovación y el progreso tecnológico como motores del crecimiento económico sostenido, según ha anunciado este lunes la Real Academia Sueca de Ciencias.
El crecimiento impulsado por la innovación
El comité destacó que los tres economistas “han ofrecido un marco teórico y empírico que explica cómo la creatividad humana, la investigación y el cambio tecnológico transforman las economías y elevan los niveles de vida”.
Aghion y Howitt desarrollaron el modelo de crecimiento endógeno por innovación, mientras que Mokyr aportó una visión histórica y cultural del progreso tecnológico, centrada en la Revolución Industrial y la transmisión del conocimiento científico.
Sus investigaciones han servido para comprender mejor la relación entre competencia, políticas públicas e incentivos a la investigación, influyendo en la manera en que los gobiernos diseñan sus estrategias de innovación.
Un premio con más de medio siglo de historia
El Nobel de Economía, oficialmente denominado Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, fue creado en 1968 por el Riksbanken, el banco central sueco, coincidiendo con su 300 aniversario.
Aunque no formaba parte del legado original de Alfred Nobel, se concede bajo los mismos principios que los demás galardones desde 1969, año en que se otorgó por primera vez a Ragnar Frisch y Jan Tinbergen.
Desde entonces, el premio se ha entregado en 57 ocasiones a 99 laureados. En 2024, el reconocimiento recayó en Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson, por sus investigaciones sobre por qué algunas naciones son ricas y otras pobres.
Dotación económica y reconocimiento mundial
El galardón está dotado con 11 millones de coronas suecas —equivalentes a 994.410 euros—, cantidad que los tres economistas compartirán a partes iguales.
Con este reconocimiento, Mokyr, Aghion y Howitt se incorporan al selecto grupo de economistas que han marcado la teoría y práctica económica contemporánea, en un año en el que la innovación vuelve a situarse en el centro del debate global sobre productividad, sostenibilidad y bienestar.