La Agencia Tributaria ha desarticulado una red de defraudación del IVA en el sector de los hidrocarburos a la que se le atribuye un fraude de más de 300 millones de euros durante el año 2024. La organización contaba con una estructura integrada por 38 sociedades y operaba en todo el territorio nacional.
Según ha informado la propia Agencia, se trata de una de las dos mayores tramas de IVA desmanteladas hasta la fecha en España en este ámbito.
Registros, bienes incautados y alcance de la operación
La actuación ha incluido 18 registros en 1 localidades de 7 provincias, en los que se han intervenido inmuebles, vehículos, embarcaciones, cientos de cuentas bancarias, criptoactivos, dinero en efectivo, obras de arte, artículos de lujo y metales de alto valor económico.
La operación, denominada Pamplinas Stars, ha contado con la participación de más de 160 funcionarios de la Agencia Tributaria.
Cinco cetenidos y delitos imputados
En el marco de esta investigación han sido detenidas cinco personas consideradas responsables de la organización criminal, entre ellas uno de sus líderes, que ya se encuentra en prisión. A los arrestados se les imputan presuntos delitos contra la Hacienda Pública, organización criminal y blanqueo de capitales.
Origen de la investigación
La investigación se inicia a mediados de 2024, cuando la Agencia Tributaria comienza a analizar la actividad de un operador mayorista que empezó a vender grandes cantidades de hidrocarburos a finales de 2023.
En ese momento aún no había entrado en vigor la modificación normativa de enero de 2025, por la que las sociedades inscritas en el Registro de Extractores de hidrocarburos (Redef) pasan a estar obligadas a presentar declaraciones mensuales y a integrarse en el sistema de Suministro Inmediato de Información (SII). La operadora investigada presentaba declaraciones trimestrales y solo identificaba a clientes y proveedores con carácter anual.
Operativa a través de empresas instrumentales
La Agencia detectó que esta primera operadora declaraba cuotas de IVA devengado muy inferiores a sus ventas reales y cuotas de IVA soportado muy superiores a las efectivamente soportadas. Según la investigación, la actividad se articulaba a través de empresas instrumentales, que eran las que facturaban formalmente a los destinatarios finales el producto extraído.
Tras ser dada de baja en el Redef a mediados de 2024, la actividad fraudulenta continuó mediante una segunda operadora, que comenzó a vender grandes volúmenes de hidrocarburo en octubre de 2024. En apenas un mes, entre octubre y noviembre, esta segunda entidad habría defraudado 123 millones de euros antes de ser igualmente expulsada del registro.
A mediados de diciembre de 2024 se detectó una tercera operadora que inició actividad fraudulenta tras haber operado previamente dentro de depósito fiscal. Cinco días después de comenzar esa actividad, la Agencia Tributaria también procedió a su baja en el Redef.
Investigación judicial y estructura de la organización
Inhabilitadas las tres operadoras para actuar como mayoristas de hidrocarburos, las investigaciones continúan bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, y con la coordinación de la Fiscalía Anticorrupción.
La Agencia Tributaria ha identificado una estructura “vasta y compleja” formada por hasta 38 sociedades, diseñada tanto para defraudar el IVA repercutido y no ingresado como para trasladar al extranjero los fondos obtenidos, dificultando su trazabilidad. Parte de los beneficios se destinaba a adquirir nuevas sociedades inscritas en el Redef para dar continuidad a la operativa fraudulenta.
Según la Agencia, este mecanismo permitía un rápido incremento de las ventas a bajo precio, una expansión acelerada por todo el territorio nacional y un elevado impacto tanto en la Hacienda pública como en la competencia del sector en un corto periodo de tiempo.