El Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla ha decidido avanzar con el proceso abreviado en el caso contra Candy, implicada en un presunto caso de violencia doméstica y de género, tras recibir las diligencias del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Sevilla, que se declaró incompetente al conocer que Candy se había inscrito como mujer. Las acusaciones incluyen agresiones a su expareja y a su hijo menor, además de haber dado alcohol a su hija menor, quien fue atendida médicamente por intoxicación etílica.
Según un auto del 18 de julio recogido por Europa Press, la Policía Nacional arrestó a Candy el 7 de julio, cumpliendo con una orden de búsqueda por previas condenas de 15 meses de prisión por violar medidas cautelares y amenazas en casos de violencia de género. Candy ya se encuentra cumpliendo esta condena en la prisión provincial de Sevilla I.
VIOLENTÓ EMPUJÓN A SU HIJO
De acuerdo con el documento judicial, Candy, el 9 de julio de 2024, visitó la residencia de su expareja. Allí, presuntamente, empujó con fuerza a su hijo de 13 años y agredió físicamente a su expareja, amenazándola de muerte. Posteriormente, se reporta que Candy suministró entre 8 y 10 copas de bebidas alcohólicas a su hija de 15 años, lo que resultó en la necesidad de atención médica urgente por embriaguez.
INDICIOS EN LA CAUSA
El juzgado ha encontrado indicios de la participación de Candy en los hechos, evidenciados en el atestado policial y otras diligencias. Se incluyen declaraciones judiciales de la denunciante y de los menores, así como informes médicos que apoyan la acusación.
El abogado José Antonio Sires, representante de la expareja, destacó la gravedad de las agresiones y el maltrato hacia la hija, subrayando la seriedad de la intoxicación etílica sufrida por la menor.