La detección de un brote de peste porcina africana (PPA) en la zona de Collserola ha desencadenado una crisis sin precedentes en las últimas décadas que amenaza al sector. Los primeros casos de la enfermedad se detectaron el pasado viernes y ya se han confirmado nueve casos en animales salvajes, pero aún quedan cadáveres de jabalíes por analizar.
Ante este escenario, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha asegurado que el Govern pondrá en marcha «las medidas necesarias» para sostener y reforzar la posición del sector. Desde México, donde se encuentra en visita institucional, Illa ha realizado estas declaraciones reiterando el respaldo del Ejecutivo al sector para que la PPA «no afecte a las exportaciones ni la excelente reputación ganada a pulso durante años».
“El sector porcino y cárnico de Catalunya es uno de los más excelentes del mundo, por su calidad, responsabilidad, tradición y cuidado de los animales”, ha destacado el presidente catalán, según un comunicado difundido por la Generalitat.
Durante la noche del miércoles, Illa mantuvo un encuentro con el secretario de Agricultura de México, Julio Berdagué, y con el embajador español en el país, Juan Duarte, con el objetivo de profundizar en las medidas aplicadas por el Govern y transmitir «un mensaje de tranquilidad sobre el producto catalán».
Tras confirmarse los primeros positivos —que, por ahora, suman nueve animales afectados— el Govern ha activado una primera línea de ayudas de 10 millones de euros, ampliable a otros 10 millones, para afrontar las posibles repercusiones económicas del brote.
Respuesta desde Bruselas
Por su parte, la Comisión Europea (CE) ha acotado a 91 municipios catalanes la zona considerada infectada dejando fuera las comarcas de Osona y el Lluçanès —las principales áreas productoras de porcino de la provincia— así como la zona de Lleida.
En la decisión de ejecución publicada este jueves y consultada por Europa Press, la CE precisa que los municipios incluidos se encuentran en las comarcas del Barcelonès, Vallès Oriental, Vallès Occidental, Maresme, Baix Llobregat, Anoia, Alt Penedès y Bages.
Esta delimitación de las zonas afectadas permite que las empresas exportadoras situadas fuera del área restringida continúen enviando producto a mercados como el de China, que ha aceptado la regionalización en las exportaciones.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca mantiene negociaciones para que otros países sigan el ejemplo de China y evitar así que se cierren las exportaciones españolas en su conjunto.
Planas celebra los acuerdos
En esta línea, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha trasladado un mensaje de «tranquilidad» y ha subrayado que el consumo de productos porcinos no implica riesgo alguno y que se está actuando con «contundencia» para eliminar el foco detectado.
«Ayer tuvimos la buena noticia de que Reino Unido aplica la misma demarcación europea y estamos en contacto con Canadá, que tiene regionalización pero nos pide explicaciones adicionales. Trabajaremos con los demás, teniendo en cuenta que hay destinos y productos; lo que vamos a hacer es unir técnica, diplomacia y la defensa del sector porcino», reiteró durante la sesión de control este marte en el Senado.
En este contexto, subrayó que España «tiene una reputación de que cumple las normas», aunque ha recordado que se ha perdido el estatus de país libre de peste porcina africana, que solo se recuperará tras 12 meses sin nuevos focos. «Pero hemos dejado el estatus de país libre de peste porcina africana que solo recuperaremos 12 meses cuando se haya extinguido el último foco», precisó el ministro.
Por último, y ante la solicitud de comparecencia planteada por el PP, Planas ha señalado que «no hay ningún problema», puesto que se trata de un Gobierno «transparente que trabaja para el sector», y ha añadido que atenderá la petición de reunirse con los consejeros autonómicos esta misma tarde por videoconferencia.