Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha confirmado en el Congreso la reducción de ciertas asignaciones europeas destinadas al ámbito pesquero, pero ha rechazado la idea de reemplazar la inversión en Defensa por la misma. Ante la interpelación de Néstor Rego, diputado del BNG, quien le planteó elegir entre la “calidad de la pesca” o la de las “armas”, Planas sostuvo que no existe un conflicto entre “tanques y tractores” y que es un error considerarlo de esa manera.
Durante la sesión de control, se destacó que la financiación para la Política Pesquera Común (PPC) por parte de la Comisión Europea ha disminuido en un tercio, de 6.000 millones a 2.000 millones de euros. Sin embargo, Planas descartó la posibilidad de desviar fondos de Defensa hacia este sector. El ministro argumentó la necesidad de mantener una política equilibrada que incluya seguridad, defensa, energía y seguridad alimentaria, rechazando la dinámica de confrontación que, según Rego, aumenta el riesgo de conflictos a gran escala.
Desafío legal por restricciones en el Atlántico
En otro contexto, Planas ha anunciado que el Gobierno impugnará la decisión del Tribunal General de la Unión Europea que limitaba 87 áreas atlánticas para la pesca, buscando un balance entre los aspectos ambientales y la viabilidad económica y social del sector. Tras consultar con la Abogacía del Estado y reunirse con representantes del sector y comunidades como Galicia o Asturias, el ministro ha optado por apelar, alineándose con las demandas previas del BNG que enfatizan en consideraciones socioeconómicas además de las ambientales.
Además, Planas ha abogado por diferenciar entre tipos de pesca, como el arrastre y el palangre, debido a sus distintos impactos ecológicos. Está en diálogos con la Comisión Europea, proporcionando datos y argumentos científicos para diferenciar estas técnicas. “El palangre de fondo es una técnica que respeta los fondos marinos, siendo crucial para nuestra flota”, concluyó el ministro.