En la última sesión plenaria ordinaria de noviembre, la Diputación de Valencia ha decidido apoyar la continuidad operativa de la central nuclear de Cofrentes, alineándose con una moción del PP que aboga por «la necesidad de prolongar su vida útil». Este acuerdo ha contado con el respaldo de los votos de los grupos que forman el gobierno, PP y Ens Uneix, así como con el apoyo de Vox, grupo de la oposición. Por otro lado, Compromís y PSPV-PSOE, también en la oposición, han votado en contra, pidiendo el cese de actividades en la instalación nuclear.
Reme Mazzolari, portavoz del PP y vicepresidenta segunda de la corporación, ha explicado que la propuesta presentada busca que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico desarrolle un plan que incluya evaluaciones de seguridad y modernización, con el objetivo de mantener la central en funcionamiento más allá de 2030, garantizando así condiciones óptimas de seguridad y sostenibilidad. La iniciativa también promueve una «transición energética ordenada y responsable» que asegure la continuidad del suministro y el desarrollo económico regional.
Natàlia Enguix, de Ens Uneix y vicepresidenta primera, ha mostrado su apoyo a la moción del PP, subrayando que su voto positivo refuerza la implicación de su partido en una transición energética justa y segura. Sergio Pastor, portavoz de Vox, ha criticado el cierre de la central como una decisión «ideológica y suicida», y ha alertado sobre la pérdida de soberanía energética que esto implicaría.
Por su parte, Dolors Gimeno de Compromís, y Roger Cerdà del PSPV-PSOE han expresado su desacuerdo, calificando a la central de «cara» y «peligrosa», y han abogado por el cierre de la misma en favor de fuentes energéticas más limpias y seguras. Además, en el mismo pleno se aprobó una moción de Ens Uneix para extender el servicio de Cercanías hasta Puerto de Sagunto, una propuesta que recibió apoyo unánime y que busca mejorar las conexiones de transporte en la región.
Finalmente, se aprobó también una moción relacionada con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género, con el apoyo de PP, Ens Uneix y los socialistas, mientras que Compromís se abstuvo y Vox votó en contra.
