En una comparecencia de prensa celebrada este lunes 26 de mayo, el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha anunciado que su partido no respaldará la proposición de ley del PSOE en materia de vivienda si no se introducen modificaciones sustanciales. Según Fernández, el texto actual «beneficia a los rentistas» y se aleja del objetivo constitucional de garantizar el derecho a la vivienda.
«Centrar la ley en impulsar nuevos incentivos fiscales para beneficiar a los rentistas en lugar de luchar contra la especulación» va en la dirección contraria a la que consideran que debería ir, ha denunciado el portavoz. En este sentido, Podemos acusa al Gobierno de diseñar una ley que, en lugar de intervenir eficazmente el mercado, lo protege en favor de los intereses privados.
Podemos ha puesto sobre la mesa tres condiciones esenciales para reconsiderar su apoyo:
- Aprobación por ley de una bajada de los alquileres y la prohibición de comprar vivienda con fines distintos a la residencia habitual.
- Frenar el auge de las viviendas turísticas, con una reducción drástica de su número.
- Obligar a los grandes tenedores a destinar al menos el 50% de su parque inmobiliario al alquiler social.
De no cumplirse estas exigencias, Fernández ha sido tajante: «Podemos votará en contra del decreto«.
El posicionamiento del partido marca un nuevo obstáculo para el Ejecutivo, que ya enfrenta resistencias por parte de varias comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, las cuales se oponen a declarar «zonas tensionadas» y aplicar límites al alquiler, una de las herramientas clave de la actual Ley de Vivienda.
Con esta advertencia, Podemos deja claro que no apoyará ninguna política de vivienda que, en su opinión, no afronte de manera directa la especulación inmobiliaria y la creciente inaccesibilidad al alquiler en España.