El Partido Popular presenta este martes en Barcelona su receta para la crisis migratoria como enmienda a las políticas del Gobierno. La propuesta es el resultado de meses de trabajo que los populares concretaron en la reunión de presidentes autonómicos que tuvo lugar a finales del mes de septiembre en Murcia.
En las últimas semanas, diversos miembros de la cúpula nacional del partido, así como su presidente, Alberto Núñez Feijóo, han ido deslizando anuncios y dejando entrever las líneas maestras por las que discurrirá una propuesta que se conocerá al detalle en menos de 24 horas.
La vicesecretaria de Coordinación Sectorial del PP, Alma Ezcurra, en una rueda de prensa este lunes desde la sede de su partido, ha querido destacar algunos puntos que se incluirán en la propuesta como la creación de una autoridad única en materia migratoria «que ponga fin al caos de los cinco ministerios que ostentan ahora las competencias»; la reforma del Código Penal y de la Ley Orgánica del Poder Judicial para perseguir a las mafias en aguas internacionales y aumentar las penas para los traficantes y los colaboradores; la implementación de un plan de migración circular, en coordinación con las CCAA, para cubrir campañas agrícolas y laborales; y el refuerzo de los cuerpos policiales y Frontex en los archipiélagos y las fronteras.
Migración circular
Según ha trascendido, el líder del PP aboga por poner en marcha un plan de contrataciones temporales de migrantes de forma «legal y planificada» para cubrir campañas estacionales y con «retorno garantizado en plazo», especialmente en sectores como el agrícola o el de la construcción. Así lo han adelantado a Europa Press fuentes del partido. Los ‘populares’ quieren que los migrantes que acudan a España a cubrir campañas agrícolas como, por ejemplo, la de la fresa en Huelva o la de recogida de aceituna en Jaén, lo hagan con un contrato «legal» y por un tiempo «acotado», contando con la intervención del país emisor y receptor. «Es un win-win para ambos», recalcan fuentes del PP.
La formación que lidera Feijóo considera que esta propuesta de migración circular «invita a la inmigración de proximidad», al facilitar la contratación de migrantes de países como Marruecos o Argelia, que retornarían a sus países en «un plazo definido», según destacan los ‘populares’.
Integración con exigencias
Feijóo también apuesta por una «integración con exigencias», algo que, a su entender, supone aprender el idioma, conocer la Constitución y «respetar valores esenciales» como la igualdad, la libertad y el cumplimiento de la ley. Ahí se enmarcan propuestas como la de firmar una especie de «carta de compromiso» por parte de todo aquel que entre en España y que el PP ya ha verbalizado en más de una ocasión.
Visado por puntos
Otra de las medidas estrella del plan migratorio de Feijóo es el visado por puntos, que va en línea con lo que ya aplican países como Canadá, Australia o Reino Unido.
La propuesta popular introduce un sistema que vincularía la entrada de migrantes a sectores con falta de mano de obra y priorizaría a quienes provengan de países “culturalmente próximos” y colaboren en la política de retornos. El plan también endurece las regularizaciones, condicionándolas a requisitos estrictos y desvinculando el empadronamiento del acceso a ayudas. El objetivo es primar la entrada a aquellos que conocen mejor la cultura española, tienen mayor capacidad de integración y quieren trabajar en sectores en los que hay falta de mano de obra.
El PP, además, pone el foco en la responsabilidad que deben tener los países emisores de inmigrantes, de forma que el que se niegue a colaborar con las instituciones españolas «perderá privilegios y ayudas, porque la solidaridad no puede ser unilateral», según recalcó esta semana Ezcurra.
Ayudas públicas
Feijóo también defiende que prestaciones económicas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) queden sujetas a la búsqueda activa de empleo, ya que, según el PP, la mera percepción de ayudas públicas no puede ser el propósito ni convertirse en un medio de vida. En líneas generales, la propuesta liga con la idea de que “España elija quién entra, cómo y para qué”.
Limitar el arraigo
Otro eje principal que defienden es limitar las regularizaciones por arraigo. En la Ponencia Política que aprobó en su XX Congreso Nacional a principios de julio se compromete a devolver «al arraigo y la reagrupación familiar su carácter excepcional porque se ha convertido en una vía opaca de regularización masiva de inmigrantes irregulares sobre la que el Estado apenas ejerce control».
Endurecimiento de las penas
Los ‘populares’ también defienden una política de «tolerancia cero» hacia quienes cometan delitos, especialmente en los casos de reincidencia. «Quienes cometan delitos contra la libertad sexual o sean multirreincidentes serán expulsados, incluso aunque sean migrantes regulares», manifestó Feijóo el pasado 25 de septiembre.
De acuerdo con el PP, la pérdida del permiso de residencia debe aplicarse de forma automática cuando un inmigrante incurra en delitos graves, ya que, a su juicio, la reincidencia es incompatible con la permanencia en España. «El respeto a la ley es la base de la convivencia», señala la declaración que Feijóo y sus ‘barones’ suscribieron hace dos semanas en Murcia.
Más control de fronteras
Asimismo, el primer partido de la oposición sostiene que España, como frontera sur de Europa, debe disponer de más recursos y de una presencia reforzada de Frontex. En esta línea, plantea intensificar los controles, combatir a las mafias, garantizar retornos efectivos y consolidar acuerdos con los países de origen y tránsito.
Reparto de menores
Por otro lado, el PP sostiene que la gestión de los menores no acompañados «no puede ser el resultado de un reparto arbitrario y carente de transparencia y, mucho menos, convertirse en un instrumento de negociación política entre el Gobierno central y sus socios separatistas».
El partido subraya que el Gobierno central debe asumir su responsabilidad y las consecuencias de su fracaso en la política migratoria también en este ámbito. Por ello, reclama que «garantice la determinación de edad y que asuma la atención y financiación directa de los menores no acompañados ante la actual saturación de los recursos de las comunidades».
«Además, consideramos que, siempre que existan datos que lo permitan, debe promover el retorno y la reunificación familiar en los países de origen», concluye la declaración firmada por Feijóo y sus presidentes autonómicos en Murcia.
Prohibir el burka
Según Feijóo, «quien provenga de otros lugares tiene que comprometerse a cumplir la ley, a respetar las costumbres» españolas y los «valores españoles y europeos de la libertad, de la tolerancia y del pluralismo». «Quien no lo cumpla no puede permanecer en nuestro país», afirmó públicamente hace dos semanas.
De hecho, el propio presidente del PP avanzó este mes de agosto, en una entrevista con Europa Press, que su partido apuesta por «prohibir» en espacios públicos el burka y el niqab -que solo deja ver los ojos-, algo que, a su juicio, no cree que deba ocurrir con el velo que usan las mujeres musulmanas para cubrirse la cabeza y el cuello (conocido como hiyab).
Críticas del Gobierno
A falta de conocer la letra pequeña del plan de los populares, la reacción del Gobierno no se ha hecho esperar. En las últimas semanas, figuras de renombre del Ejecutivo como la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han expresado su disconformidad con él.
A finales de septiembre, Montero pidió al PP que «no asocie inmigración con delincuencia» y le reprochó que tenga «propuestas indistinguibles» de la «ultraderecha» de Vox. Sobre el visado para migrantes, la líder socialista aseguró que «el fenómeno de la inmigración no se puede abordar desde las ocurrencias y desde una competición con Vox«.
Fuera del Gobierno de coalición, la propuesta del PP tampoco ha sido bien recibida, el secretario de Organización y coportavoz de Podemos, Pablo Fernández, calificó como «deleznable», «miserable» y «abominable» la posición de Feijóo en materia migratoria. Al igual que lo manifestado por voces socialistas, para Fernández la actitud de Feijóo es similar a la de Vox, al atribuir que ambos señalan a los inmigrantes con «bulos».
Sin embargo, para la formación que lidera Santiago Abascal, el PP está «estafando a sus votantes». «La migración masiva que promueven por igual PP y PSOE ha creado una tensión enorme, dejando al borde de la quiebra al Estado de Bienestar», llegó a asegurar el portavoz de Vox, José Antonio Fúster.