El Parlament balear ha decidido no avanzar en la propuesta de anular la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones para patrimonios heredados que superen el millón de euros.
La propuesta, impulsada por el PSIB y defendida por el diputado Llorenç Pou, no prosperó debido a los siete votos en contra de los diputados del PP y Vox. Por su parte, los representantes del PSIB, MÉS per Mallorca y el Grupo Mixto apoyaron la medida.
La proposición no de ley destacaba que esta medida no afectaría a la mayoría de la población, que generalmente recibe herencias de menor cuantía, y contribuiría a una recaudación fiscal más progresiva.
Los socialistas también propusieron que los ingresos adicionales se destinaran a incrementar el gasto social y a proyectos de vivienda social. Además, señalaron que las grandes sumas recogidas por este impuesto provienen principalmente de un número reducido de transmisiones de alto valor patrimonial.
Antes de la reforma del impuesto, muchas de las declaraciones resultaban negativas o inferiores a 700 euros, según el PSIB, que también destacó la importancia de este tributo, cuya recaudación supera los 100 millones de euros y es clave para financiar políticas sociales en la región.
Según datos del Govern, un 20% de los contribuyentes elegibles para las bonificaciones opta por no aplicarlas y contribuir al erario público, como subrayó el PSIB.