Imanol Pradales, lehendakari, ha dirigido una misiva este viernes al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y al primer ministro, Sébastien Lecornu, exhortándoles a «que se impliquen en la ejecución de la conexión Hendaya-Dax-Burdeos» del Tren de Alta Velocidad (TAV).
En el pleno de control del Parlamento Vasco, Pradales ha respondido a una interpelación del PP acerca de la implantación de los presupuestos asignados en los últimos años para el TAV.
Javier de Andrés, parlamentario y líder del PP, ha expresado su preocupación indicando que de los 456,7 millones de euros presupuestados entre 2020 y 2025 para el TAV, solamente se han ejecutado 233 millones de euros. «Es decir, se han quedado ustedes en la mitad de la ejecución de todo el dinero que tenían disponible, teniendo en cuenta además de que era una transferencia vía Cupo que no comía del presupuesto de la Comunidad Autónoma», criticó De Andrés.
Pradales, aludiendo a la conexión Lisboa-Madrid-París, destacó que la Unión Europea «haya tomado cartas en este asunto» y que la Comisión «haya fijado un horizonte claro», con la previsión de que este recorrido «debe estar finalizado y en servicio antes de 2035».
El lehendakari admitió que este nuevo plazo implica un retraso respecto al anterior, previsto para 2030, y señaló que «esto, evidentemente, tiene una afección directa sobre el trazado vasco del TAV, porque las demoras en la llegada de Alta Velocidad a Euskadi tienen efectos negativos a todos los niveles, que están lastrándonos como país».
Por otro lado, Pradales recordó que el Gobierno Vasco ha adelantado inversiones con encomiendas específicas «para poder acelerar estas obras», cuya financiación es responsabilidad del Estado. Además, mencionó que las ejecuciones presupuestarias de las inversiones «suelen liquidarse a finales de año», instando a De Andrés a «hacer las cuentas cuando corresponden».
Además, Pradales cuestionó al PP sobre si consideran que «han hecho lo que debía para que Euskadi tenga hoy un Tren de Alta Velocidad». También hizo un llamamiento a De Andrés para que el PP colabore en alcanzar este objetivo, mencionando la influencia del partido en Europa, aunque en un sentido contrario al deseado por el lehendakari.











