El Lehendakari, Imanol Pradales, ha reclamado este miércoles a Sortu, “núcleo dirigente” de EH Bildu, que “poner pie en pared” frente a las acciones de su organización juvenil, Ernai, ya que, a su juicio, “no puede lavarse las manos”.
Al mismo tiempo, ha pedido al conjunto de formaciones políticas que se “blinde una base ética” que implique el rechazo firme a “señalamientos, amenazas, ataques e insultos”, y que se actúe para “combatir democráticamente y cortar de raíz” los movimientos que, en las últimas semanas en Euskadi, tratan de fomentar una “mayor polarización y cavar trincheras”. Ha añadido que, de cara a 2025, EH Bildu debería asumir sin matices las declaraciones de condena aprobadas por las instituciones.
Estas reflexiones las ha realizado durante su intervención en el Foro Expectativas Económica de El Correo, en una semana marcada por varias acciones de Ernai, juventudes de Sortu, entre ellas el ataque contra la sede del PP en Bilbao, la retirada de la bandera española y de la de la UE en la Casa de Juntas de Guernica, o el derribo del toro de Osborne situado en la localidad alavesa de Rivabellosa. En el campus de la Universidad Pública Vasca en Vitoria-Gasteiz también aparecieron fotografías de responsables políticos, entre ellos el líder del PSE-EE, Eneko Andueza, sobre dianas, sin que nadie haya asumido la autoría.
Pradales ha incidido en que su prioridad es preservar la estabilidad en Euskadi y desarrollar el Programa de Gobierno. “En este país, hacemos lo que está en nuestra mano para proteger el activo de la estabilidad, la cohesión social y la convivencia”, ha señalado.
Ha querido remarcar este mensaje porque observa “con preocupación cómo esta última década ha estado marcada por la crispación, la polarización y la pulsión política hacia los extremos en el Estado”. Según ha descrito, “se han normalizado los insultos, las palabras gruesas y las declaraciones altisonantes. Es la ‘antipolítica’, que no hace sino aumentar la desafección de la ciudadanía”.
Aunque ha reconocido que en Euskadi, “en general, el debate político transcurre por unos cauces de mayor respeto, talante constructivo y colaboración” que se quiere “preservar”, ha advertido de que, “de un tiempo a esta parte”, se están “viendo ataques y señalamientos a quien piensa diferente” que le generan especial inquietud.
El Lehendakari ha constatado que existen “movimientos que, también en Euskadi, buscan una mayor polarización y cavar trincheras”. A su entender, “debemos combatirlos democráticamente y cortarlos de raíz para que no dañen nuestra convivencia. En definitiva, es necesario preservar y cuidar la estabilidad institucional, política y económica que tenemos en Euskadi, ya que ello ayuda a tejer confianza y cohesión social”.
SIN SEÑALAMIENTOS, AMENAZAS O ATAQUES
En el turno de preguntas, Imanol Pradales ha remarcado que “en democracia no caben señalamientos, no caben amenazas, no caben ataques, no caben insultos de ningún tipo”. A su juicio, “esto deberíamos compartirlo en este país todas las fuerzas políticas y blindar, de alguna forma, una base ética, un suelo ético mínimo y de respeto al diferente, del respeto a la convivencia y a la tolerancia. Por lo tanto, este para mí es el mínimo sobre el que partir en cualquier consideración”.
En este contexto, ha cuestionado si en 2025 “es tan difícil lograr” que EH Bildu haga suyas las declaraciones de condena de las instituciones. “A estas alturas me parece que esto debería estar superado y, por lo tanto, todas las fuerzas políticas de este país, todas sin excepción, deberían superar este listón ético mínimo”, ha manifestado.
Asimismo, ha llamado a evitar “la banalización de la violencia”. “Porque a veces empezamos a poner el termómetro o la cinta de medir de lo que es o no condenable”. “No banalicemos la violencia de ningún tipo”, ha reclamado, para calificar de “inadmisible” la actitud de Ernai, “que es una organización juvenil de Sortu, es decir, el núcleo dirigente de Bildu”.
En esta línea, ha subrayado: “No podemos admitir que Ernai se permita reivindicar públicamente un ataque a una sede de un partido político o lo que fuere, y que no tenga un reproche de la dirección de su formación. Esto no es admisible en democracia. Lo siento, pero no es admisible. El núcleo dirigente de Bildu que puede lavarse las manos con esta cuestión. De hecho, creo que son los primeros que deberían poner pie en pared y decir claramente que ese no es el camino”.
COMPETENCIA ENTRE ERNAI Y GKS
En cualquier caso, ha considerado que se trata también de una cuestión “interna” de la izquierda abertzale, en particular de sus estructuras juveniles. “Mi impresión es que, dentro del mundo juvenil de la llamada izquierda abertzale, hay también una competencia, y tengo la impresión claramente de que Ernai está nerviosa por el sorpaso de GKS. Yo también creo que está ocurriendo”, ha apuntado.
A su entender, se trata de “una competición muy peligrosa entrar en dinámicas que se deberían haber superado en este país”. Por ello, ha insistido en que “es exigible al núcleo dirigente de EH Bildu, que es Sortu, que es de quien depende esa organización juvenil, que se pronuncie claramente”.











