El Lehendakari, Imanol Pradales, ha reiterado su exigencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que complete el Estatuto con el traspaso de todas las competencias antes de que acabe 2025. Ha remarcado que no están dispuestos a respaldar la estabilidad institucional «a cualquier precio» ni a decir «sí a todo como mal menor».
Tras subrayar que no pretende «elevarán los decibelios» ni alimentar «la espiral de crispación», ha avanzado que en enero se analizará «el compromiso político real» del Ejecutivo central, momento que ha definido como la «reválida bilateral». «Y el presidente del Gobierno español lo sabe», ha remarcado.
En su intervención en el Foro Expectativas Económicas de El Correo, Pradales ha puesto el foco en el Autogobierno vasco y ha reivindicado, en primer término, «la relación bilateral entre Euskadi y el Estado» que, según ha dicho, «ha permitido avanzar en la agenda vasca». Ha citado, entre otros, los acuerdos en materia migratoria, de infraestructuras o de potencia eléctrica para la industria, así como nuevas competencias ya transferidas: Gestión del litoral, Cinematografía, Meteorología, Salvamento marítimo, Autorizaciones de trabajo para personas extranjeras, Prestaciones no contributivas, Seguro escolar y Subsidio por desempleo.
Asimismo, ha resaltado que, en el marco del Concierto Económico, se han cerrado 34 acuerdos de carácter fiscal y financiero. «Son pasos en la buena dirección», ha afirmado el Lehendakari, que ha defendido que estos avances acreditan la utilidad de la vía bilateral para desarrollar el Autogobierno.
Pradales ha dedicado parte de su discurso a explicar lo que, a su juicio, simboliza para la sociedad vasca el Estatuto de Guernica de 1979. Ha recordado que implica, «primero, que a las y los vascos nos corresponde gobernar nuestra propia casa; segundo, que quienes deben hacerlo son las personas que, libre y democráticamente, han sido elegidas por nuestro pueblo; tercero, que estamos en nuestro derecho de gestionar de manera directa todas las materias que nos corresponden según lo acordado hace 46 años; de incorporar aquello que en su momento no fue previsto, o de recomponer lo que ha sido unilateralmente deteriorado; y cuarto, que el Autogobierno ha sido y es sinónimo de prosperidad y bienestar».
En esta línea, ha descrito el Estatuto como «un instrumento eficaz y fundamental en nuestro desarrollo como pueblo». A su entender, «porque gracias al Autogobierno somos una sociedad más avanzada y justa». Ha invitado a «echar la vista atrás» para comprobar el cambio entre 1979 y la actualidad, así como a comparar la situación de Euskadi con su entorno inmediato y con los Países del Norte, para medir el nivel de bienestar alcanzado y los retos aún pendientes.
“No es un capricho”
El Lehendakari ha recalcado que «completar el Estatuto de Guernica no es ningún capricho». «Es un deber que tenemos hacia la ciudadanía vasca, es lo que nos corresponde, es la mejor manera de crecer y mejorar. Y es, además, el fruto de un acuerdo político bilateral suscrito por el Gobierno español», ha manifestado, reivindicando el carácter pactado del marco estatutario.
Por este motivo, ha defendido que cuando el Ejecutivo de Euskadi exige culminar el proceso de transferencias «no hace otra cosa que exigir el cumplimiento de la palabra dada a las y los vascos». Ha recordado que el pasado 10 de octubre el Gobierno Vasco registró el «Documento con las propuestas concretas para cerrar las transferencias pendientes del Estatuto de Gernika», y ha sostenido que Euskadi ha cumplido «los deberes» al detallar qué competencias restan por asumir.
Ha añadido una «precisión»: «el Gobierno español, hasta hoy, no ha pedido que se modifique el calendario previsto para acordar las transferencias pendientes». Por ello, ha recalcado que su postura se mantiene inalterada: «vamos a seguir trabajando hasta el último día para que se cumplan todos los compromisos en todas las materias». Ha reiterado que en enero se revisará «el compromiso político real» y se aclarará «en qué punto estamos». «Llegará el momento de la reválida bilateral y el presidente del Gobierno español, lo sabe», ha enfatizado.
“No a cualquier precio”
En opinión de Pradales, «cumplir los acuerdos fortalece la estabilidad y la credibilidad de la política». Ha asegurado que «en Euskadi estamos dispuestos a seguir aportando en este sentido, pero no a cualquier precio, porque la estabilidad no es un fin en sí mismo y tampoco significa decir que ‘sí’ a todo como mal menor».
En coherencia con ello, ha explicado que no van a «elevarán los decibelios» ni a contribuir a «la espiral de crispación», del mismo modo que no pretenden indicar al Estado «cómo debe abordar sus desafíos». Ha matizado que, «al contrario, estamos dispuestos a ayudar desde nuestra propia visión. Eso sí, exigimos reciprocidad: dar y también recibir», ha insistido.
Autogobierno y democracia
El Lehendakari ha reivindicado la concepción de Autogobierno inspirada en la idea de que «la democracia, como dijo el Lehendakari Agirre, la hacen ‘las personas libres que se asocian y cooperan en la búsqueda de instituciones de todo tipo al servicio del bien común'».
Ha defendido que «esta es la concepción del Autogobierno, la democracia y la libertad que nos permitirá seguir creciendo como país y en bienestar». A su juicio, constituye «la mayor fuerza tractora para transformar y transformarnos en un mundo convulso y en permanente cambio; una libertad positiva que interpela al compromiso, la solidaridad recíproca y la cooperación».
Por último, Imanol Pradales ha señalado que la historia demuestra que las y los vascos rechazan «las dependencias impuestas» y aceptan «únicamente las voluntarias». «Esto es lo que significa el Autogobierno y, más en particular, el Pacto estatutario: un acuerdo entre diferentes, desde un ejercicio responsable, solidario y democrático de la libertad», ha concluido.











