El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de Ley Orgánica Integral contra la Violencia Vicaria, un texto que por primera vez reconoce y tipifica de manera específica esta forma de violencia de género en el ordenamiento jurídico español.
La violencia vicaria se define como aquella ejercida por la pareja o expareja con el objetivo de dañar a la mujer a través de los hijos u otros menores a su cargo. Hasta ahora, estos actos se abordaban de manera indirecta en la legislación penal, pero no existía una categoría autónoma que recogiera su naturaleza y gravedad.
El propio término también ha tardado en calar en la sociedad y aunque ahora se ha institucionalizado su uso, tanto en las políticas públicas, como en los medios de comunicación, durante mucho tiempo se habló de «violencia por interpósita persona» (si es que se hablaba).
En este contexto, Demócrata recuerda cuándo llegó la violencia vicaria al Congreso y cuál ha sido su proyección parlamentaria.
Consta en acta
Hay que remontarse a septiembre 2017 para encontrar una primera alusión al término «violencia vicaria» en un Diario de Sesiones. Fue de boca de la diputada socialista Ángeles Álvarez durante el debate en Pleno del Informe de la Subcomisión para un Pacto de Estado en materia de Violencia de Género.
Durante su intervención, Álvarez puso en valor que todos los grupos fueran a votar a favor para que las madres que hubieran sufrido violencia vicaria fueran beneficiarias de los apoyos previstos en la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
«De esto se siente especialmente orgulloso el Grupo Socialista. Son, sin duda, víctimas directas de la violencia de género y, por tanto, deben ser consideradas legalmente como víctimas directas, lo que implica incluirlas como receptoras de los apoyos, las prestaciones y los derechos», afirmó desde la tribuna.
«Se lo debemos, señorías, a Ruth Ortiz, a Kasia, a Margarita Dopico, a Gemma, a Bárbara, a Rocío y a todas aquellas a las que se les ha infligido el mayor de los daños», añadió la diputada entre aplausos de su bancada.
En declaraciones a Demócrata, Álvarez ha atribuido a la psicóloga Sonia Vacaro, con quien tenía una estrecha relación labora, la conceptualización de la violencia vicaria. Esa familiaridad con el concepto fue lo que le llevó a integrarlo de manera natural en sus discursos.
Junto al reconocimiento de las madres como víctimas cuando se emplea a los hijos como sistema de control y dominio, la exdiputada del PSOE también recuerda de aquella época la reivindicación para que los propios hijos de las mujeres que sufrían violencia de género fueran reconocidas como víctimas.
El papel de la prensa
El caso del asesinato de Ruth y José Bretón a manos de su padre, José Bretón, que se trató en la prensa como un suceso en vez de como un caso de violencia vicaria, se refirió el periodista y doctor en Ciencias de la Información José María Calleja cuando fue invitado a comparecer en el marco de los trabajos para elaborar el informe de la subcomisión del pacto contra la violencia de género.
Durante los trabajos de la subcomisión del pacto contra la violencia de género el periodista y doctor en Ciencias de la Información José María Calleja fue invitado a comparecer. En su intervención se refirió caso del asesinato de Ruth y José Bretón a manos de su padre, José Bretón, poniendo el foco en cómo se trató en la prensa como un suceso en vez de como un caso de violencia vicaria.
El resumen de su comparecencia aparece en reflejado en el Boletín Oficial de las Cortes General del 3 de agosto de 2017 que publicó el informe de la subcomisión. Esa es la primera referencia de forma explícita a la «violencia vicaria» en una publicación del Congreso.
El Pacto de Estado salió adelante con 278 votos a favor y 65 abstenciones de los diputados de Unidos Podemos y algunos del Grupo Mixto. En la confluencia morada se alegó que era «un pacto de mínimos» para justificar su rechazo. Este pacto se consagró como el primer gran acuerdo de la XII Legislatura bajo el Gobierno de Mariano Rajoy.
El anteproyecto de ley aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez llega ocho años después de que la mayoría de fuerzas parlamentarias se pusieran de acuerdo en la necesidad de adoptar nuevas estrategias para hacer frente a esta lacra. Para Álvarez, esta ralentización en la implementación del Pacto de Estado, denota que se han estando atendiendo otras cuestiones consideradas «prioritarias», mientras se han abandonado otras.
A juicio de la exdiputada del PSOE se ha «dejado de poner inteligencia» y se ha tratado de «vivir de rentas». «Hemos vivido de la inercia, pero las mejoras no se hacen solas», ha asegurado en declaraciones a este medio.
Primeros pasos
Si bien, la primera alusión se produjo en 2017, para que se registrara una iniciativa parlamentaría especifica sobre esta cuestión hubo que esperar a finales de 2021. Podemos impulsó una proposición no de ley (PNL) «relativa a la violencia vicaria» en la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia.
Entre otras, la medida instaba a:
- Garantizar que todos los operadores jurídicos estuvieran capacitados para reconocer el impacto y sufrimiento que provoca en las personas menores presenciar abusos hacia sus madres, así como las situaciones en la que los padres agresores utilicen la custodia o regímenes de visitas para continuar el abuso
- Articular un abordaje holístico y global que permitiera entender que no son hechos aislados, sino que responden a un problema estructural, incorporando la perspectiva de género y de infancia
- Incorporar la consideración de violencia vicaria en violencia de género el abandono de la pareja embarazada o con niños
- Garantizar solución habitacional a mujeres víctimas de violencia de género con personas menores a su cargo
La PNL acabó caducando al disolverse las Cortes de forma anticipada sin que se llegará a producir el debate pertinente en la Comisión.
En la actual legislatura, de nuevo Podemos, aunque ahora integrado en el Grupo Mixto, ha presentado una PNL sobre la materia para ser abordada ante el Pleno. Pero mientras que el Ejecutivo ha dado luz verde al anteproyecto de Ley Orgánica Integral contra la Violencia Vicaria, la iniciativa de la formación de Ione Belarra aguarda su momento.