El PSOE advierte sobre el riesgo de que Málaga pierda la oportunidad de ser sede mundialista por errores del PP

El PSOE en Málaga ha expresado su preocupación porque la ‘negligencia del PP allí donde gobierna’ pueda resultar en que Málaga ‘se quede sin ser sede del Mundial de Fútbol’. Han instado a los ‘populares’ a dejar de lado ‘excusas en rotonda ni excusas banales’ y a trabajar arduamente para asegurar que Málaga sea una de las ciudades anfitrionas en el Mundial 2030.

Josele Aguilar, secretario provincial de los socialistas malagueños, destacó en una conferencia de prensa el viernes que desde su partido ‘no vamos a consentir’ que los seguidores del Málaga C.F. se vean excluidos de los encuentros, lo que representaría un duro golpe para el club al perder ingresos vitales para su sostenimiento.

Aguilar también ha exigido al PP, presente en las ‘tres administraciones responsables del Estadio de la Rosaleda’ —Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Málaga— que clarifiquen cuál será la capacidad del estadio durante las remodelaciones, señalando la confusión existente entre las cifras reportadas por cada entidad.

En otro momento, Aguilar comentó sobre un incidente en el Parlamento donde el presidente Juanma Moreno se retiró del pleno, atribuyendo su salida no a las increpaciones del grupo socialista, sino a su reticencia a responder preguntas incómodas.

Mari Nieves Ramírez, diputada socialista, defendió la gestión de su partido frente a las críticas, destacando la disposición del Gobierno de España y de su presidente a enfrentar las adversidades: ‘Tiene que quedar claro que el Gobierno de España y nuestro presidente, si una cosa ha dejado clara es que siempre damos la cara’. Ramírez enfatizó la necesidad de seguir promoviendo un modelo de país que se aleje del ‘ruido y del insulto’, y subrayó los esfuerzos del PSOE por aumentar pensiones e inversiones en la provincia, mejorar salarios y condiciones laborales y combatir cualquier indicio de corrupción dentro del partido.

Finalmente, Ramírez criticó duramente la gestión del PP en temas de sanidad y servicios públicos en Málaga, alegando un deterioro significativo bajo su administración y destacando la importancia de mantener un gobierno honesto que favorezca el progreso del país y de la provincia.