El PSOE y Sumar ya han registrado en el Congreso su acuerdo para salvar de la tributación en el IRPF la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).
Los socios de Gobierno registraron este miércoles su propuesta como enmienda al proyecto de ley que reforma la regulación sobre aseguramiento para extender la obligación de contar con un seguro a patinetes eléctricos, vehículos agrícolas e industriales.
La disputa entre los ministerios de Hacienda y Trabajo se selló finalmente con una deducción para compensar la tributación de las rentas derivadas del trabajo equivalentes al salario mínimo.
La enmienda, a la que ha tenido acceso Demócrata, modifica la Ley 35/2006 que regula el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para contemplar una nueva deducción a aplicar en la cuota líquida estatal.
Esta deducción alcanzará los 340 euros para rentas equivalentes o inferiores al salario mínimo (16.576 euros) y se extiende de forma decreciente hasta las rentas de 17.256 euros al año.
Podrán a acogerse a la deducción cualquier trabajador que ingrese hasta 17.256 euros al año y con rentas diferentes a las del trabajo de hasta 6.500 euros.
La deducción, en todo caso, no supone rebajar la cuota del impuesto en 340 euros, sino que opera como otras deducciones ya previstas en la normativa del IRPF.
Es el caso de las contempladas por donativos, las cuotas de afiliación a fundaciones o partidos políticas, o actividades económicas. Todas ellas se acumulan y el contribuyente puede reducir el 50% del total en la cuota íntegra estatal del impuesto.
La modificación consolida de forma estructural la deducción, con efectos desde el 1 de enero de 2025, por lo que no se aplica únicamente al presente ejercicio como llegó a pretender el Ministerio de Hacienda durante las negociaciones con Trabajo.
La deducción, eso sí, no tiene el alcance de la proposición de ley que registró Sumar ante el rechazo de la vicepresidenta María Jesús Montero por eximir de tributación las rentas equivalentes al SMI.
El grupo liderado por Yolanda Díaz quería elevar la reducción prevista por rendimientos del trabajo hasta salarios 5.000 euros por encima del salario mínimo.
La resolución del conflicto augura un nuevo choque en próximos meses, ya que la enmienda fija una cantidad que quedará desfasada ante nuevas subidas del salario mínimo, en lugar de una referencia genérica a este indicador.
















