Este martes, el Pleno del Congreso ha dado luz verde de forma definitiva a la reforma del Régimen Económico Fiscal de Canarias, una iniciativa acordada entre el PSOE y la Coalición Canaria. Esta ley introduce incentivos para fomentar el arrendamiento de viviendas utilizadas como residencia habitual y regula las inversiones en bienes destinados a dicho fin.
En la votación, Sumar se ha distanciado de su aliado de gobierno rechazando la propuesta, mientras que ERC, Junts y EH Bildu optaron por la abstención. Por otro lado, partidos como el PP y Vox han apoyado la medida.
Las modificaciones aprobadas, sugeridas previamente por varios grupos en el Senado, afectan a las entidades bajo el régimen del Impuesto sobre Sociedades. Con la aprobación finalizada, la reforma entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
La reforma permite usar la reserva para inversiones en Canarias en la compra o construcción de viviendas en el archipiélago destinadas a alquileres de largo plazo, siempre que estos inmuebles no se hayan arrendado previamente y no existan vínculos con el arrendatario.
La propuesta legislativa también contempla que las viviendas se alquilen dentro de los seis meses después de su adquisición o adecuación. Además, se propone fomentar la creación de empleo directamente relacionado con estas inversiones.
La nueva regulación permite que la RIC se materialice con la inversión en acciones o participaciones de nuevas empresas o ampliaciones de capital que operen en las islas y contribuyan al sector del alquiler residencial. Estos cambios serán efectivos para los ejercicios fiscales que comiencen a partir del 1 de enero de 2024, aunque aplicables también a inversiones realizadas antes de esa fecha.
