La reducción de jornada tendrá que esperar: PP, Vox y Junts tumban el proyecto de ley

Yolanda Díaz ha sido muy crítica con los grupos que han votado en contra de la iniciativa y ha advertido que pese al revés, volverán a llevarla al Congreso

La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras (i), y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (d), durante un pleno en el Congreso de los Diputados, a 10 de septiembre de 2025, en Madrid (España) | JESÚS HELLÍN (EP)

No ha habido sorpresas y los votos de PP, Vox y Junts a sus enmiendas de totalidad de devolución han frenado el proyecto de ley para la reducción de jornada laboral, el registro de la misma y el derecho a la desconexión. Ha sido el desenlace previsto tras meses de negociación y advertencias de la oposición y de los de Puigdemont, a los que una Yolanda Díaz políticamente tocada se ha referido como «las tres derechas». La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo ya ha confirmado que volverán a traer la iniciativa al Congreso, pero no ha precisado más.

Para el Diario de Sesiones queda un debate cargado de reproches en el que los grupos enmendantes han defendido su voto en contra y han descargado la responsabilidad en el Gobierno por no haber negociado la iniciativa con todas las partes.

348 votos emitidos, 178 a favor, 170 en contra | CONGRESO

Pese a conocer de antemano cual sería el resultado, Díaz no quiso retirar la iniciativa como ocurrió en julio cuando tampoco le daban las cuentas. En Sumar había voces dispuestas a asumir el desgaste político que implicaba echarse de nuevo a un lado, con tal de evitar tener que volver a iniciar todo el trámite normativo tras el rechazo de la Cámara Baja, como ahora ocurrirá.

A largo plazo

El texto del Gobierno ha llegado al Congreso tras casi dos años de trabajo por parte del ministerio de Trabajo y con el visto bueno de los sindicatos, pero sin consenso con las patronales. Precisamente, esa ausencia de acuerdo ha sido una de las puntas de lanza alegadas por PP, Vox y Junts para rechazar la medida.

Cuando a finales de julio, Trabajo retiró el proyecto del orden del día del «pleno escoba», lo hizo con la esperanza de que en el nuevo curso político fuera posible un acuerdo con el partido de Carles Puigdemont. Sin embargo, las discretas negociaciones mantenidas en las últimas semanas no han satisfecho las reclamas de Junts. Su portavoz parlamentaria, Miriam Nogueras, ya advirtió en la tarde de ayer que el texto tal como estaba planteado no podía contar con su apoyo.

«Nuestra posición es clara, estamos a favor de la reducción de la jornada, pero aún más de preservar el Estado de Bienestar y obligar a reducir la jornada a aquellos que no pueden asumirlo es poner en riesgo el Estado de bienestar«, aseguró. En este sentido, Junts ha apelado al impacto en las PYMES, los autónomos y los pequeños comercios para rechazar de frente el proyecto, aunque no cierran la puerta a seguir negociando en el futuro. Fuentes de la formación independentista, remiten a la falta de concreción e intangibilidad de las propuestas planteadas como la causa del fracaso para la elaboración un texto alternativo consensuado.

Díaz se defiende

Tras renunciar a su primer turno de intervención «porque prefería escuchar primero» a los portavoces de los grupos que habían registrado enmiendas de totalidad, Díaz ha cargado con tono muy duro contra ellos. La vicepresidenta tercera ha recordado que lo que estaba en juego era reducir la jornada «medía hora al día, repartir la productividad». Aunque en esta ocasión Nogueras no había subido a la tribuna (lo haría en una ronda de intervenciones posterior), Díaz ha confrontado directamente con ella: «Usted en esta lucha representa al capital y nosotros a la clase trabajadora».

En la tarde de hoy también se ha constado un cambio de estrategia que pone de manifiesto hasta que punto ha afectado esta derrota al socio minoritario de la coalición de Gobierno. Si durante los últimos días, y con las negociaciones con los independentistas como telón de fondo, la dirigente de Sumar había querido poner el foco en el PP y en Vox, «no es el Gobierno de España el que está fallando, es la oposición», Junts ya no es indemne a sus reproches.

«Les va a hacer polvo»

José María Figaredo ha sido el encargado de defender la postura de Vox y según ha afirmado lo suyo ha sido un «no» a una «norma cosmética» en tanto que, la mayoría de las empresas ya cuentan con convenios que prevén una jornada de 37,5 horas. Un argumento en el que coinciden con el PP, cuyo portavoz en la materia, Juan Bravo ha apelado a poner el foco en la productividad: “Tenemos que ser más productivos para trabajar menos horas, no trabajar menos para ser más productivos».

Ambas formaciones, al igual que Junts, han instado a no despreciar al tejido productivo compuesto por Pymes y autónomos que sostienen no podría hacer frente a la nueva normativa: «Les va a hacer polvo», ha asegurado Figaredo.

Frente a este argumento, Sumar siempre ha defendido que la medida nacía con el pretexto de no dejar atrás a nadie y que la reducción de jornada fuera una realidad para todas aquellos trabajadores que no cuentan con la fuerza o con los convenios pertinentes.

Durante el debate, Díaz se ha mostrado muy crítica con PP y Vox a quienes ha lanzado la siguiente advertencia: «Jamás van a llegar a la Moncloa golpeando a la gente trabajadora de este país. Es imposible».

La vicepresidenta tercera también ha lamentado que este debate se haya planteado como una oportunidad para desgastar al Ejecutivo, cuando a su juicio es una «bofetada sonora en la cara de la clase trabajadora». «Vamos a perder una votación que está ganada en la calle«, ha sentenciado entre aplausos de su bancada y la de sus socios, pero no de sus compañeros de Gobierno socialistas. Durante su intervención, en la bancada azul solo había ministros de Sumar.

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