El martes, cerca de un centenar de individuos se agruparon en la plaza del Ayuntamiento de Torre Pacheco, respondiendo a una convocatoria no oficial realizada a través de redes sociales ‘Contra las agresiones a nuestros abuelos’.
La presencia de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado junto con la Policía Local impidió que la reunión alcanzara sus objetivos, gestionando la situación y redirigiendo hacia las afueras del pueblo a los participantes más conflictivos. En el proceso, se incautaron varios botes de gas pimienta.
Los manifestantes mostraron su descontento con algunos periodistas, persiguiéndoles y hostigándoles, molestos por la cobertura mediática del evento. También se lanzaron insultos severos hacia el presidente y otros miembros del Gobierno.
Debido a preocupaciones de seguridad, se ha decidido mantener un dispositivo policial activo durante toda la noche, ante el riesgo de que los manifestantes se dirijan al barrio de San Antonio, zona de residencia principal de la comunidad marroquí y escenario de recientes disturbios.
Dani Esteve, uno de los organizadores de la manifestación y líder de Desokupa, comunicó en redes sociales que la Guardia Civil le bloqueó la entrada a Torre Pacheco, por lo que tildó de ‘sinvergüenza’ al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.