El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha acusado de “cinismo” al PSdeG por su gestión de las denuncias por supuesto acoso sexual contra el dirigente socialista lucense José Tomé, una crítica que ha hecho extensiva al BNG por, según sus palabras, “ponerse de perfil”. Al mismo tiempo, ha reclamado a la formación que lidera José Ramón Gómez Besteiro “más contar la verdad”.
En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, el también líder del PPdeG ha evitado pronunciarse sobre si Besteiro debería dejar su cargo, pese a ser preguntado de forma directa. Ha insistido en que será el propio PSdeG el que tenga que “decidir con respecto al futuro de sus cargos”.
Rueda ha señalado que, a la vista de las decisiones adoptadas hasta ahora, “lo que se está viendo” es que “la falta de unidad y la desorganización” que ya se podía “adivinar en otras cuestiones” dentro del PSOE está aflorando con fuerza, dando lugar a los “tan tradicionales ajustes de cuentas” internos que “ahora se están viendo en toda su crudeza en un tema especialmente importante”.
“Yo pediría menos cinismo y más contar la verdad”, ha reclamado el presidente gallego, que también ha afeado al BNG su actitud de “ponerse de perfil”. Sobre la formación nacionalista, ha remarcado que “sustenta” al PSOE “en muchísimas administraciones, empezando por la Diputación de Lugo”.
“Respecto al futuro de los cargos políticos del PSOE, insisto que quien tendrá que decidir es el propio partido y sus órganos”, ha reiterado Rueda, quien ha destacado, en cualquier caso, que son “algunos representantes del PSdeG” los que “no se cortan un pelo a la hora de manifestarse públicamente sobre lo que le parecen sus teóricos jefes”.
“Yo no mentí” y reproches de electoralismo
Ante las críticas del BNG, que le acusa de utilizar este caso para hacer “electoralismo”, Rueda ha respondido que el verdadero “cinismo” es, a su juicio, el de la formación que dirige Ana Pontón. Ha recordado que los nacionalistas respaldan al PSOE en distintas administraciones gallegas y también en el ámbito estatal.
“Quien da lecciones, nosotros hemos recibido muchas, hace electoralismo. Yo prefiero no hacer lo mismo, por eso no las doy y, sobre si debía dimitir algún cargo, remití a que lo juzguen sus compañeros, que ya lo están haciendo sin cortarse un pelo. La gente juzga por sí misma lo que decimos unos y lo que decimos otros”, ha añadido.
Cuestionado asimismo sobre si, con perspectiva, habría actuado de otra manera en el caso del exconselleiro Alfonso Villares, cuya denuncia por supuesta agresión sexual reconoció conocer meses antes de su dimisión —que presentó cuando se le comunicó que estaba siendo investigado—, el titular de la Xunta ha defendido que él “no” mintió “en ningún momento”.
“En cuanto hubo un pronunciamiento judicial (la investigación) conocen mi decisión: dimisión de todos sus cargos”, ha subrayado, marcando una tercera diferencia con la situación del PSdeG y recalcando que no va “dando lecciones”. “Yo no voy por ahí dando lecciones como hizo el PSOE y luego cuando tuvo un caso hizo todo lo contrario de las lecciones que nos daba a los demás”, ha concluido”.