El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presidido una reunión en el Congreso con los diputados y senadores socialistas de la Legislatura XIV. No puede considerarse como una reunión de grupos parlamentarios puesto que las Cortes fueron disueltas el martes y sus señorías fueron despojados de sus actas; y Sánchez tampoco ha utilizado una retórica y un tono acorde. El cariz ha sido mitinero, pero el jefe del Ejecutivo sí ha anticipado una decisión legislativa: la convalidación del Real Decreto-ley contra la sequía.
El dirigente socialista ha agradecido a los suyos el trabajo, valorando que “habéis sacado adelante 213 leyes, que van a ser 214 cuando convalidemos el Real Decreto-ley de sequía”. De esta manera, ha comunicado formalmente que la Diputación Permanente, que hoy ha sufrido altas y bajas, deberá convalidarlo -o no-.
Medidas contra la sequía
El pasado 11 de mayo el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto-ley de medidas urgentes en materia en materia agraria y de aguas en respuesta al agravamiento las condiciones del sector primario derivado del conflicto bélico en Ucrania y de la sequía, así como de promoción del uso del transporte público terrestre por parte de los jóvenes y de prevención de riesgos laborales cuando se produzcan episodios de elevadas temperaturas. El paquete contiene ayudas directas y medidas de ámbito fiscal, financiero, sociolaboral, hidráulico y de flexibilización de la Política Agraria Común (PAC).
Se destinarán 355 millones para los ganaderos productores de carne y de leche de vacuno, ovino y caprino para compensarles por el incremento de los costes de producción. Así, recibirán 100 euros por vaca de carne, 15 por oveja o cabra de carne, 40 por vaca de leche y 10 por oveja o cabra de leche. También se dispone un fondo de ayudas de 276,7 millones para el sector agrícola y otros cinco para el apícola.
Otros 40,4 millones irán destinados a subvencionar el 70% del coste de las pólizas que incluyen cobertura por riesgo de sequía en los cultivos de secano.
Con respecto a las medidas fiscales, el Real Decreto-ley establece una terna de exenciones fiscales: del IBI a las explotaciones agrícolas o ganaderas que hayan sufrido, en el ejercicio 2023, una reducción del rendimiento neto de las actividades agrarias de al menos un 20% o un 30%; del IRPF y del Impuesto de Sociedades a las ayudas que se perciban por los ecorregímenes de la PAC; y del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados para la formalización de avales de la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (SAECA).
En materia financiera, se destinan 20 millones de euros más para los créditos de la línea ICO-MAPA-SAECA (que pueden llegar a bonificar hasta el 15 % del principal del préstamo) y otros 3 millones más para la línea de avales de la SAECA, que son necesarios para la obtención de estos créditos.
Asimismo, el Gobierno destinará 35,5 millones para obras de bombeos de emergencia y 664 millones de euros para desalinizadoras en Cataluña, Málaga, Almería y Alicante. Las tres primeras, serán de nueva construcción, la última, Alicante, se adecuará para su reutilización.
Arenga para afrontar la «tormenta»
Sánchez ha pronunciado un discurso con tres aristas. En primer lugar, ha agradecido a sus diputados y senadores, ya despojados de su acta, el trabajo realizado en una legislatura muy complicada, primero por la pandemia de Covid-19 y, después, por la guerra de Ucrania. Acto seguido, el presidente ha asumido la responsabilidad del resultado electoral y se ha echado el partido a la espalda. “Tomé la decisión pensando en vosotros y en vuestro trabajo. Ningún líder puede mirar para otro lado cuando los suyos reciben un castigo tan injusto y tan inmediato”, ha afirmado, insistiendo en que “buenos presidentes y presidentas, alcaldes y alcaldesas, se han visto desplazados”.
Por último, a modo de arenga, ha anticipado que el PSOE echará el resto para ganar las elecciones, entonando un severo “vamos a ganar” con el que ha concluido su intervención.