La ministra de Sanidad, Mónica García, se fijó como una prioridad de legislatura profundizar en el plan integral de prevención y control del tabaquismo, más específicamente, en incrementar los espacios libres de humo; y ya se están dando los primeros pasos. El ministerio que dirige ha abierto una Consulta Pública Previa sobre el Anteproyecto de ley para la modificación de la ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco.
Las aportaciones podrán hacerse hasta el próximo 15 de agosto.
Sanidad pretende reformar la ley antitabaco para regular la promoción de espacios saludables y sin humo en ambientes comunitarios y sociales. También se esperan mejoras la publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco y relaciones; así como restringir la venta y el consumo de los cigarrillos electrónicos con o sin nicotina y productos a base de hierbas para fumar.
Todo ello dotando a la norma, además, de una mayor claridad, uniformidad y seguridad jurídica a nivel nacional ante los recientes desarrollos del mercado de productos de tabaco y relacionados.
Razones
El Ejecutivo aspira a acometer la reforma para dar respuesta a una serie de problemas sanitarios tales como el auge del consumo de productos relacionados con el tabaco; la exposición de la población, particularmente joven, a nuevas formas de consumo; la falta de adecuación de la normativa ante productos nuevos disponibles en el mercado; el aumento de la exposición a la publicidad y promoción; y la carente regulación de los cigarrillos electrónicos sin nicotina y de los productos a base de hierbas para fumar.
La necesidad de atajar todo lo antecitado surge de los cambios tanto a nivel epidemiológico y en los patrones de consumo como en la configuración del mercado de los productos del tabaco y relacionados.
Abordando los riesgos
La iniciativa descansa sobre el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027. Se pretenden ampliar dos de sus metas: prevenir el inicio de consumo de tabaco y productos relacionados, y reducir la exposición ambiental a las emisiones de tabaco y productos relacionados en espacios públicos y privados mientras se disminuye la huella ecológica.
Por último, mediante la presente modificación se pretende responder a las demandas expresadas tanto por las sociedades científicas como por las entidades civiles. Y es que, en España, como en otros muchos países desarrollados, el tabaquismo es la primera causa aislada de mortalidad y mortalidad evitable.
Se estima, según los datos de la OMS, que el consumo de tabaco es responsable del 90% de la mortalidad por cáncer de pulmón, del 95% de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, del 50% de la mortalidad cardiovascular y del 30% de las muertes que se producen por cualquier tipo de cáncer.
Existen evidencias científicas de que el humo ambiental del tabaco (consumo pasivo o involuntario) es causa de mortalidad, enfermedad y discapacidad, además de que puede generar importantes problemas sociosanitarios.