Teresa Ribera, designada como vicepresidenta ejecutiva y comisaria para la Transición Competitiva, Justa y Limpia con la responsabilidad de Competitividad, se ha sometido al examen del Parlamento Europeo. El paso previo para ser confirmada en el cargo. En concreto, el grueso de la responsabilidad de la audiencia recaía sobre las tres comisiones que más peso tienen en su cartera: la Comisión de Economía, la de Industria y la de Medio Ambiente.
En el cuestionario al que respondió Ribera hace unas semanas, se comprometió a implementar un «nuevo Plan Europeo de Adaptación al Cambio Climático» para proteger las infraestructuras críticas de transporte y la cadena de suministro, así como los recursos naturales esenciales, frente a los riesgos climáticos.
En este documento, también anunció una ley para acelerar la descarbonización industrial, enfocada en sectores de alto consumo energético. Con respecto al Pacto Industrial Limpio, indicó que incluiría una serie de iniciativas destinadas a garantizar el cumplimiento de esta ley. Para hacer realidad estas propuestas, Ribera planea desarrollar un nuevo marco de ayudas estatales.
Simplificar los procesos
A lo largo de la audiencia, la comisaria designada ha hecho hincapié en la necesidad de simplificar la carga burocrática para conseguir la plena aplicación de nuevas normas, como podría ser la ley de mercados digitales.
“No podremos tener una industria que funcione bien sin tener en cuenta la competencia, pero no contaremos con una política industrial solida sin tener en cuenta los principales motores de cambio que estamos viendo en estos momentos”.
Sobre el nuevo Pacto para una Industria Limpia a nivel europeo, Ribera ha anunciado un marco de ayudas estatales que aprobaría en sus primeros 100 días en el cargo. Este marco permitirá a las empresas más innovadoras «ganar su lugar ante las más tradicionales».
Fondos Europeos
Ribera cuenta con experiencia en el Ejecutivo Nacional en cuanto a la supervisión de los fondos de recuperación para financiar programas de mejora de la eficiencia energética de los hogares. Por este motivo, durante su comparecencia ha mostrado su voluntad de modificar las ayudas estatales y la regulación de la competencia para conseguir más fondos europeos a estrategias parecidas.
Algunos eurodiputados han solicitado a la candidata mas detalles sobre lo que podrá ser un nuevo Fondo de Transición Justa a lo que Ribera ha evitado contestar argumentando que la UE “necesita crear oportunidades”.
En cuanto a la Ley de Economía Circular, señaló que será un componente «fundamental en los esfuerzos para apoyar la competitividad industrial». Esta normativa promoverá un modelo de producción más sostenible al hacer que los materiales secundarios resulten más atractivos.
Energía
En relación con la energía nuclear, la todavía vicepresidenta no ha querido entrar al fondo de la cuestión. En línea con su posición aparentemente contraria, ha argumentado que para la descarbonización «todas las opciones son validas».
«Se ha diseñado un mercado eléctrico en el que quepa todo el mundo, también tenemos en cuenta las soluciones nucleares», ha añadido la española.
Prioridades
Teresa Ribera se ha marcado tres expectativas para su futuro mandato. En primer lugar, ha presentado el ideal de que la UE logre un acceso más justo a la energía, reduciendo las dependencias exteriores de forma que se genere empleo, riqueza y oportunidades para todos los territorios. “Hay que modernizar la energía”, ha expresado Ribera.
Otra de sus líneas de trabajo será apostar por una “Europa competitiva” en la que todas las herramientas sean adecuadas. La candidata se ha mostrado dispuesta a encaminarse hacia un modelo donde “ todas las industrias europea cuenten con igualdad de oportunidades al margen de su ubicación”.
Por último, ha afirmado que todas estas propuestas deberán estar orientadas a la búsqueda de soluciones globales a los problemas que afectan a los países de nuestro entorno “La autonomía estratégica no significa vivir aislado”, ha sentenciado.
