El interés por saber cómo iba el procedimiento por el que su pareja aspiraba a un ascenso le ha costado a un informático del Senado un expediente disciplinario por el que ambos han perdido su empleo. La Mesa del Senado, reunida esta tarde, ha resuelto por unanimidad con un despido el expediente sancionador abierto hace semanas por unos hechos que serán llevados ante la Fiscalía por si fueran constitutivos de delito o falta penal.
Las actuaciones que desde la institución trasladarán al Ministerio Fiscal incluyen accesos por razones ajenas a sus funciones profesionales y a los «portafirmas de miembros de la Mesa del Senado y senadores, de diversos cargos e integrantes del personal de la Cámara». También se les señala por la «descarga de documentos contenidos en los mismos», algunos de ellos de carácter personal, como informan desde la Cámara Alta en un comunicado tras conocerse la noticia.
El informático, suspendido desde que se abrió el procedimiento, formaba parte de la plantilla de personal laboral de la Cámara Alta, dentro de la Dirección de Tecnologías de la Información y de la Comunicación del Senado, de la que es director Manuel Pereira González y que ha sido el denunciante del caso, como confirman desde la Cámara fuentes conocedoras del proceso a Demócrata.
Al igual que el acusado, su cónyuge trabaja en el Senado y se encontraría inmersa en un proceso de selección. Los hechos ocurrieron cuando el informático, interesado en conocer cómo evoluciona la situación de su mujer, decidió entrar a equipos que no son suyos con el objetivo de acceder al expediente y la información del proceso.
Desde el Grupo Parlamentario Socialista hablan de una «infiltración masiva en la identidad digital de senadores» por parte de «servicios de la Cámara», en un caso que califican de «posible espionaje parlamentario», al tiempo que señalan que algunos de los senadores afectados serían miembros de su partido.
Alega que era práctica habitual
Una vez descubierta la intromisión en ordenadores de otros miembros de la Cámara Alta, desde la institución se procedió haces semanas a incoar el expediente disciplinario. El trabajador, personal laboral de la Cámara, alega en su escrito de defensa, que su actuación no dista de otros comportamientos similares que se dan en el área de informática en el que trabaja.
Al final la Mesa ha acordado, a propuesta de la Letrada Mayor del Senado, el despido de los dos acusados como resultado de unas actuaciones consideradas muy graves dentro del supuesto de «fraude, deslealtad y el abuso de confianza en las gestiones encomendadas» que contempla el Convenio Colectivo del personal laboral del Senado, en su artículo 33.4 a).
