La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha anunciado la aparición de un brote de Influenza Aviar en una granja de gallinas ponedoras situada en Yeles, Toledo, tras recibir confirmación del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, Madrid, sobre la presencia del virus.
Con la confirmación del virus, se ha activado inmediatamente el protocolo de actuación en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Consejería de Sanidad, así como con el sector implicado, para contener la propagación del virus y asegurar la sanidad en las granjas cercanas.
“Esta explotación se encontraba ya en la zona de restricción de un brote previo en Madrid”, informó la Junta. El protocolo incluye la inmovilización de todas las explotaciones en la zona de protección y vigilancia, que abarca tres y diez kilómetros alrededor del foco afectado.
Como parte de las medidas de control, se procederá al sacrificio y eliminación de las 110.000 gallinas de la granja, además de deshacerse de materiales que podrían actuar como transmisores del virus. También se llevarán a cabo encuestas epidemiológicas para identificar el origen del brote y las granjas en riesgo.
Es crucial aumentar la vigilancia y las medidas de bioseguridad en las zonas afectadas, limitando el movimiento de aves y productos avícolas. La Dirección General de Ordenación Agropecuaria continuará informando y colaborando estrechamente con el sector avícola.
Aunque el brote no representa un riesgo para la salud pública, se considera que el riesgo para los trabajadores expuestos es bajo y no hay peligro asociado al consumo de productos avícolas cocidos. Se recalca la importancia de intensificar las medidas de bioseguridad y de reportar cualquier sospecha de enfermedad a los Servicios Veterinarios Oficiales para una rápida intervención.