La Federación de Empresarios del Comercio de Baleares (Afedeco) ha emitido objeciones al borrador de la nueva ley agraria debido a posibles conflictos con la legislación comercial existente, riesgos de inseguridad jurídica y competencia desleal.
Según un comunicado emitido este martes, Afedeco argumenta que la propuesta legislativa podría abrir la puerta a la creación de nuevos establecimientos o áreas de venta en terrenos rústicos bajo el concepto de ‘venta directa agraria’, lo que podría solaparse o contradecir las normativas actuales de comercio y urbanismo.
Joana Manresa, presidenta de Afedeco, ha señalado que la propuesta introduce definiciones que «podrían desbordar el ámbito propio de la actividad agraria y afectar directamente a la regulación del comercio minorista, generando inseguridad jurídica y competencia desleal frente a los establecimientos legalmente establecidos».
La Federación sostiene que la ley debe promover la actividad agraria y la venta de productos propios, pero «sin desdibujar los límites» con la ley de comercio de Baleares. «Estamos plenamente de acuerdo en que las explotaciones agrarias puedan vender sus productos, pero no en que se utilice esa figura para crear nuevos comercios encubiertos fuera del marco legal del comercio balear», expresó Manresa.
Entre las alegaciones presentadas, Afedeco ha pedido clarificar términos como «engrosamiento», cuya ambigüedad podría permitir la venta de productos no locales como si fueran propios, distorsionando la competencia. Además, han instado a que la ley aclare que las explotaciones agrarias no deben funcionar como intermediarios o distribuidores mayoristas.
Finalmente, aunque Afedeco apoya firmemente al sector primario y su modernización, enfatiza la importancia de que la nueva normativa no perjudique al comercio minorista ni altere el equilibrio económico entre diferentes sectores. «La defensa del payés no debe hacerse a costa de debilitar al comercio de proximidad ni alterar el equilibrio entre sectores que forman parte de una misma cadena económica», concluyó Manresa.









