Las principales organizaciones agrarias españolas --Asaja, COAG y UPA-- han anunciado este martes que alrededor de 500 agricultores y ganaderos se desplazarán a Bruselas para participar en la manifestación convocada este jueves, 18 de diciembre, contra la propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC).
En esta protesta, que reunirá a unos 10.000 manifestantes procedentes de distintos países europeos, los representantes del campo español también alzarán la voz contra los acuerdos comerciales de la Unión Europea. La movilización coincidirá con la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en el Consejo Europeo ese mismo día.
La convocatoria, definida como “rebelión contra Von der Leyen”, expresa el rechazo frontal a la propuesta presupuestaria para la PAC, que contempla un recorte del 22%, porcentaje que se eleva hasta el 32% si se tiene en cuenta el efecto de la inflación.
Las organizaciones agrarias consideran esta reforma “la más dañina” y reprochan que se pretenda sufragar la deuda de los fondos Next Generation y el incremento del gasto militar con recursos destinados a la agricultura, mientras se exige al sector más sostenibilidad y un mayor esfuerzo en relevo generacional.
Impacto económico y modelo de la PAC
Asaja, COAG y UPA han subrayado que, en el caso de España, el ajuste propuesto implicaría la pérdida de 900 millones de euros anuales, lo que, además, encarecería la cesta de la compra para los consumidores entre 350 y 500 euros por hogar. Para el presidente de Asaja, Pedro Barato, esta decisión supone una amenaza directa a “los cimientos fundamentales por los que se creó la Unión Europea”.
En la rueda de prensa, las organizaciones han alertado también sobre lo que interpretan como una “renacionalización” de la política agraria, al considerar que favorecería una competencia desleal entre estados miembros y pondría en una situación delicada a los países con mayor potencial productivo, como España.
Críticas a la política comercial de la UE
El otro gran eje de la protesta se centra en la política comercial comunitaria. El sector agrario denuncia que se le utiliza como “moneda de cambio” en las negociaciones internacionales, señalando de forma específica el acuerdo con Mercosur y la falta de eficacia de las cláusulas de salvaguardia en el tratado con Marruecos.
Por este motivo, las organizaciones reclaman reciprocidad y la implantación de “cláusulas espejo”, de manera que las importaciones cumplan los mismos requisitos sanitarios, medioambientales y laborales que se exigen a los productores europeos.
Valoración de algunos avances y próximas movilizaciones
A pesar de su rechazo al recorte presupuestario, las organizaciones, en especial UPA, han destacado como aspecto positivo medidas como la orientación de las ayudas hacia la agricultura profesional y la introducción de criterios destinados a lograr un reparto más equilibrado de los fondos.
No obstante, han dejado claro que las movilizaciones seguirán en marcha hasta lograr una rectificación tanto en el presupuesto como en el contenido de la reforma de la PAC.
Asimismo, han precisado que, en función de las conclusiones que se adopten en la cumbre del 18 de diciembre, estudiarán un nuevo calendario de protestas y posibles acciones coordinadas a escala nacional y europea.