En un esfuerzo coordinado, los regantes de la provincia de Huelva, agrupados en la organización Huelva Riega, han acordado la formación de una Junta Central de Usuarios de Agua que tendrá como misión «permita gobernar y gestionar» de manera colectiva fuentes hídricas de «diversas procedencias», con el propósito de distribuir agua equitativamente y compartir los costos operativos. El principal objetivo es contrarrestar el «déficit estructural del sistema» debido a «la falta de avances» en infraestructuras hidráulicas.
Según comunicó Huelva Riega a través de una nota, su presidente, Fernando González, expresó que «no pueden quedarse de brazos cruzados». «Mientras las obras estatales no estén operativas, debemos activar todas las alternativas legales y técnicamente viables para garantizar el agua a la agricultura y al conjunto de usuarios», afirmó.
Antes de que la Junta Central esté completamente operativa, Huelva Riega propone utilizar «cualquier fuente disponible». Algunas de las soluciones inmediatas incluyen el uso de aguas regeneradas bajo ciertas condiciones y el bombeo desde Bocachanza I, que se solicitará en cuanto surjan situaciones de escasez, además de aprovechar 100 hectómetros cúbicos desde el fondo de la presa del Andévalo, «que podrán utilizarse cuando entre en servicio la nueva toma de la presa».
Huelva Riega ha pedido a la Junta de Andalucía que «tramite y ejecute con la máxima celeridad» la construcción de la toma. En lo que respecta a Bocachanza, y mientras no se active el Convenio de Albufeira firmado el año pasado, la situación actual «permite bombear hasta 30 hectómetros cúbicos en escasez moderada y 70 en escasez severa». Por ello, es «imprescindible para todos los usuarios de agua de la provincia que se active el bombeo desde el momento en que se declare cualquiera de estos dos escenarios».
«Nos cuesta entender que se hayan efectuado transferencias desde nuestra cuenca hacia el Guadalquivir sin cumplir todos los requisitos de la ley, y nos alegramos porque hay que ser solidarios entre territorios, pero, al mismo tiempo, no se ordene el bombeo de Bocachanza I conforme a las condiciones del convenio hoy vigente», agregó González. Además, se ha propuesto una alternativa para derivar el agua de Bocachanza «a la presa del Chanza en lugar de al Piedras», y se ha pedido una reunión con el director de Explotación para evaluar esta solución. «Sería una verdadera lástima que, si el estudio confirma su rentabilidad, la obra no estuviera ejecutada cuando sea necesaria. Los usuarios no lo entenderían», concluyó González.
Huelva Riega sigue comprometida con la «defensa de una gestión eficiente, solidaria y sostenible» de los recursos hídricos, enfocada en «garantizar la seguridad hídrica para la actividad agraria, el empleo y el medio ambiente».
