Más de cien agricultores se han reunido en Valladolid bajo la convocatoria de la Unión de Campesinos para exigir precios equitativos en el sector agrícola y la detención de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea.
Valentín García, presidente de la Unión de Campesinos de Valladolid, destacó que, aunque la cosecha de este año ha sido «aceptable», especialmente en cereales y otros cultivos principales de Castilla y León, los agricultores enfrentan nuevamente un año de pérdidas económicas. «Tenemos un problema muy serio con los precios que se pagan a los productores», afirmó García, añadiendo que la situación se ve exacerbada por las importaciones masivas desde Ucrania y países del Mercosur, manteniendo los precios en niveles de hace más de 35 años.
Además, criticó que los costes de los insumos agrícolas «cuestan cada día más» y cuestionó las políticas de incorporación de jóvenes al sector, dado que «no hay explotaciones rentables quién se va a querer quedar en el medio rural».
Para ilustrar la severidad de su situación, los manifestantes llevaron a la concentración dos fanegas de trigo, una de 10 kilos y otra de 20, por las cuales el productor «no llega a recibir ni dos euros, mientras que con esa cantidad se pueden elaborar 80 barras de pan, que suele valer un euro».
REFORMA DE LA PAC
García también subrayó la importancia de asegurar que los productos importados cumplan al menos con los mismos estándares exigidos a los productores nacionales. «Es necesario que haya una certificación de calidad en origen y que además se controlen los productos que entran», apuntó. Asimismo, remarcó la necesidad de detener la reforma de la PAC, que representa «el 30 por ciento de los beneficios que tiene una explotación», y criticó que se pretenda transformarla de manera que «no se puede permitir que deje de ser común para mandar a los agricultores a un fondo de fondos donde va a poder meter la mano todo el mundo».
Entre las exigencias de UCCL se encuentra que la PAC beneficie principalmente a los agricultores y ganaderos que dependen exclusivamente de sus explotaciones, y que se mantenga o incluso se aumente su presupuesto. García concluyó expresando su rechazo a la burocracia excesiva: «Estamos hartos de la burocracia y miedo nos da cada vez que se nos dice que va a haber una simplificación de la PAC termine siendo todo lo contrario».