La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) ha lanzado una alerta sobre las deplorables condiciones en las que se hallan 12 marineros a bordo del pesquero portugués ‘Novo Ruivo’, con inversión gallega, debido al ‘abandono’ de la tripulación por su armador.
Según ha informado la ITF a Europa Press, la embajada de Indonesia en Dakar fue la primera en notificar el ‘abandono’ de cuatro de sus ciudadanos en Cabo Verde. Tras investigaciones, se descubrió que el problema afectaba a 12 tripulantes, seis indonesios y seis angoleños, quienes acusan una deuda salarial de más de 68.000 dólares (aproximadamente 59.000 euros).
Los marineros han denunciado que llevan siete meses sin recibir sus salarios por parte del armador, lo que llevó a que el buque, propiedad de dos empresarios gallegos, fuera incluido en la lista de abandono de la ITF y se presentaran las reclamaciones pertinentes ante la autoridad marítima portuguesa, sin que hasta la fecha se hayan adoptado medidas concretas que aseguren los derechos laborales de los afectados, según las fuentes consultadas.
‘En paralelo, iniciamos contactos con el armador. Este atribuye la situación a un problema de liquidez y solicita tiempo para resolver sus dificultades financieras. No obstante, las semanas han pasado sin que se materialice ninguna solución. Los tripulantes se encuentran en una situación crítica, denunciando graves dificultades en sus hogares debido a la falta de ingresos durante un periodo tan prolongado’, señalaron desde la ITF.
Desde la Federación se ha calificado de ‘extremadamente preocupante’ que estos abusos sigan ocurriendo en barcos con capital europeo, donde las normativas nacionales e internacionales no parecen suficientes para proteger a los pescadores de terceros países. ‘Esta situación evidencia la urgente necesidad de introducir cambios estructurales en el sector para poner fin a la explotación de trabajadores africanos y asiáticos, y garantizar que puedan negociar colectivamente para recibir un salario justo y regular por el trabajo esencial y peligroso que desempeñan. En este sentido, desde la ITF también hemos instado a las patronales pesqueras españolas y europeas a sentarse a negociar con nosotros un convenio colectivo que proporcione una protección real a las tripulaciones extranjeras que trabajan en buques de capital europeo’, enfatizaron.