Andalucía cuenta ya con la publicación de la “Ley de impulso y promoción de la producción ecológica y otras producciones agrarias, pesqueras y acuícolas certificadas en Andalucía”, una norma promovida por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural con el objetivo de “fortalecer la posición de liderazgo de la región en este ámbito”.
Según ha explicado la Junta en un comunicado, mediante esta nueva ley, difundida en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), el Ejecutivo autonómico busca que los sectores productivos andaluces “continúen avanzando hacia una mayor sostenibilidad y eficiencia de la producción al mismo tiempo que ganan competitividad en los mercados”.
La Administración andaluza subraya que, con esta normativa, la comunidad da un paso adicional en la obtención y comercialización de productos de alta calidad que, además, son “garantía de seguridad alimentaria y respeto al entorno natural”, al estar vinculados a la Producción Ecológica e Integrada.
Para la redacción de la ley, la Consejería de Agricultura ha trabajado junto a los distintos agentes sociales implicados en la cadena de producción y comercialización de alimentos certificados. Gracias a este proceso participativo se ha logrado sacar adelante en el Parlamento andaluz “una normativa que responde en gran medida a las necesidades e inquietudes de los protagonistas de estos sistemas productivos que contribuyen al desarrollo sostenible y equilibrado de la comunidad autónoma”.
Entre los principales aportes de esta ley figura la creación de un marco jurídico propio para Andalucía, definido por su coherencia y ambición en la protección e impulso de las producciones certificadas, en consonancia con la normativa autonómica vigente en materia de Producción Ecológica e Integrada. Asimismo, proporciona “mayor seguridad a un sector andaluz que es referente a nivel europeo y líder indiscutible en el ámbito nacional”, ha recalcado la Junta.
La norma se estructura en seis títulos, dos disposiciones transitorias y cuatro disposiciones finales, que engloban un total de 35 artículos. En ellos se recogen medidas que, en los próximos años, incidirán en “la mejora del posicionamiento de los alimentos certificados en el mercado nacional e internacional”. Entre las actuaciones concretas, se prevén apoyos gestionados por la Administración regional que “impulsarán la promoción de estos productos a través de acciones en los propios puntos de venta o de campañas informativas”.
El texto legal también incorpora, entre otras medidas, la decisión de “priorizar” el uso de estos alimentos en centros educativos, sociosanitarios y de salud. Además, la Junta se compromete a seguir “fomentando la gestión mediante producción ecológica tanto la superficie agraria y forestal de titularidad del Gobierno andaluz como en los espacios naturales de este territorio”.
En consecuencia, la aplicación de esta ley establece como “mérito preferente” para la concesión de ayudas públicas que las empresas apuesten por la producción ecológica u otras producciones agrícolas, pesqueras y acuícolas certificadas por la propia Junta de Andalucía.
En el ámbito del sector Horeca (Hostelería, Restauración y Catering) y de los centros de distribución, el Gobierno autonómico “fomentará la implantación de medidas de visibilidad a través de campañas de promoción y publicidad de productos ecológicos”, con el fin de incrementar su presencia ante el consumidor final.
Paralelamente, se prevé reforzar el conocimiento social sobre estos alimentos mediante la creación del premio “Producción Ecológica de Andalucía”, con el que se distinguirá a personas o entidades que hayan sobresalido por su labor, actividad o méritos en los ámbitos profesional, técnico, empresarial, industrial, comercial, investigador o de divulgación relacionados con la producción ecológica en la comunidad.
La Junta destaca que los consumidores son cada vez “más exigentes” y están más concienciados sobre la necesidad de preservar el medio natural, lo que abre grandes oportunidades de negocio para los alimentos certificados. El sector agroalimentario y pesquero andaluz es consciente de esta evolución de la demanda y continúa reforzando su apuesta por modelos productivos sostenibles como la producción ecológica e integrada.
En cuanto a la producción ecológica, se pone de relieve el notable avance registrado en el último lustro: la superficie ha pasado de algo más de un millón de hectáreas en 2019 a situarse en torno a 1,5 millones en 2024.
Especialmente significativo es el aumento de la superficie destinada a cereales, leguminosas y cultivos industriales, que se ha incrementado casi un 84%, al pasar de algo menos de 9.700 hectáreas a rondar las 17.800 el año pasado. En el caso de los frutos secos, el crecimiento se sitúa en un 74%, al pasar de 65.639 hectáreas en 2019 a 114.262 hectáreas en 2024.
También resulta reseñable la evolución de las plataneras y cultivos subtropicales, que, aunque ocupan una superficie menor, en 2024 era más del doble que cinco años atrás, al pasar de 2.681 a 6.110 hectáreas. Igualmente, es “excepcional” el avance de la producción ecológica en el cultivo de plantas medicinales y aromáticas, cuya superficie casi se ha multiplicado por diez entre 2019 y 2024, al crecer de 574 a 5.720 hectáreas.