La Junta de Andalucía, a través de su Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, ha declarado oficialmente una plaga de gusanos cabezudos (Capnodis tenebrionis) en cultivos de almendro en Almería y Granada, instando a la adopción de medidas fitosanitarias específicas para su manejo.
Los propietarios de las explotaciones afectadas deben llevar a cabo inspecciones “exhaustivas y periódicas”; informar a la Sanidad Vegetal en caso de sospechas sobre la presencia de la plaga y aumentar la limpieza de la maquinaria de cosecha y los sistemas de transporte y almacenamiento, según lo establecido en la resolución reciente del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), que fue revisado por Europa Press.
El incremento del gusano cabezudo en estas provincias se ha visto favorecido por factores como las prolongadas sequías recientes, la prohibición de ciertos productos químicos previamente utilizados en almendros adultos y el abandono de algunas plantaciones.
Según la Ley 43/2002, las autoridades pueden declarar la presencia de una plaga si esta representa un riesgo económico significativo o causa daños que justifiquen una intervención obligatoria y coordinada para controlar su expansión o cuando la plaga pueda ser un vector potencial de dispersión.










