El Gobierno de Aragón, a través de su Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, ha registrado 53 peticiones de ayuda para luchar contra el fuego bacteriano, una plaga que daña severamente los cultivos de peral y membrillero. Estas solicitudes, presentadas desde el pasado 29 de agosto, buscan acceder a un fondo de 500.000 euros destinados a erradicar esta enfermedad.
Las áreas afectadas que buscan renovarse suman 85 hectáreas, mientras que se propone la plantación de 41 hectáreas de variedades resistentes. Con un presupuesto de 330.000 euros para estas solicitudes, se espera cubrir todas las necesidades presentadas, según cifras preliminares del departamento.
PRIMERA ACTUACIÓN EN MÁS DE UNA DÉCADA
Esta es la primera vez en diez años, desde que se detectó el fuego bacteriano en la región, que el Gobierno de Aragón toma medidas directas contra esta crisis agrícola. En la comarca de Comunidad de Calatayud, la plaga ha devastado completamente los perales este año.
Aitziber Lanza, directora general de Calidad y Salud Alimentaria, destacó la grave situación en Calatayud, con una pérdida de más de 470 hectáreas en los últimos años. “Era imprescindible actuar con rapidez y con recursos propios, sin esperar a fondos externos”, afirmó Lanza, subrayando la importancia de una acción inmediata y estratégica frente a esta amenaza.
El plan de ayudas se plantea no solo como una solución urgente, sino como el comienzo de una estrategia a medio plazo para asegurar la sostenibilidad económica y sanitaria del sector frutícola en Aragón, un área con condiciones climáticas que complican la reconversión a otros cultivos.