CÁCERES, 10 (EUROPA PRESS)
El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha solicitado este miércoles a la Junta de Extremadura la puesta en marcha de una ayuda extraordinaria de 3 millones de euros destinada a financiar el abatimiento de 50.000 jabalíes, con el objetivo de frenar un posible foco de peste porcina africana en la comunidad, tras el brote detectado recientemente en la provincia de Barcelona.
García Blanco ha detallado que, a día de hoy, en la zona catalana afectada se registran 13 casos confirmados, 91 municipios cerrados y 55 explotaciones porcinas inmovilizadas, con 35.600 cerdos que serán enviados a sacrificio. Además, ha señalado que se ha cuestionado que el origen del brote sea un bocadillo, apuntando a un posible escape del IRTA, “lo que habrá que investigar para depurar competencias y responsabilidades”.
El responsable de Asaja Extremadura ha insistido en que se trata de una enfermedad de propagación muy rápida y que “aquí hay que actuar rápido”. En el DOE de este miércoles, la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural ha publicado la Declaración de Emergencia Cinegética Temporal, que incluye varias medidas excepcionales, entre ellas la posibilidad de celebrar segundas monterías en las zonas VC4 y, especialmente, la autorización sin límite para abatir jabalíes en recechos, esperas o aguardos.
No obstante, desde Asaja Extremadura reclaman que el plan sea más amplio y contemple también la caza con arco en el conjunto de los municipios. “No estamos de acuerdo con que los animales abatidos en recechos y esperas vayan a ir a empresas de carne de caza, por dos razones, el cazador no va a moverlos y las empresas van a bajar los precios”, ha indicado Ángel García Blanco.
En este sentido, propone que los jabalíes abatidos en recechos y aguardos se depositen en contenedores instalados en todos los municipios de Extremadura, de manera que se compense al cazador con 40 euros por cada ejemplar y se abonen 20 euros a la empresa encargada de su destrucción.
Por todo ello, la organización agraria reclama a la administración autonómica y al Gobierno central que habiliten una línea de apoyo de tres millones de euros. Con esa dotación, sostienen, se podrían abatir 50.000 jabalíes que “sabemos que sobran y frenaríamos la entrada de esta enfermedad en Extremadura que, de llegar a producirse provocaría prácticamente la desaparición del sector ibérico”, ha concluido García Blanco.











