La temporada de recolección de corcho de 2025 ha sido catalogada de «manera satisfactoria», a pesar de un comienzo retrasado y una caída en la extracción «entre un 15% y un 18%», que según los expertos «no compromete el suministro» dado que la demanda ha disminuido de igual manera. Adicionalmente, se ha enfatizado la «amenaza» de la seca y «la necesidad» de fomentar la investigación y las buenas prácticas selvícolas.
Vicente Domínguez, del departamento de Medio Ambiente, Forestal y Caza de Asaja-Huelva, ha detallado a Europa Press que, aunque el inicio fue tardío, no afectó la cobertura de las necesidades industriales. La campaña se extendió hasta agosto, aprovechando un período de crecimiento normal de los árboles que comenzó a finales de junio.
«Aunque seguimos padeciendo la escasez de mano de obra especializada, este año no ha supuesto un problema grave gracias a que la campaña pudo prolongarse en el tiempo hasta bien entrado agosto», explicó Domínguez. Sin embargo, mencionó que algunas fincas tuvieron dificultades por corchos delgados y el aumento de árboles afectados por la seca, lo que impide realizar extracciones sin causar daños.
Desde 2024, la normativa andaluza permite adelantar la extracción al 15 de mayo si las condiciones lo permiten, aunque este año no fue necesario. «Agradecemos a la Junta de Andalucía que tuviera la visión y la sensibilidad necesarias para aprobar la medida que solicitamos desde Asaja-Huelva», afirmó Domínguez.
Sobre la caída en la extracción, comentó que esta «no compromete el suministro», y destacó un equilibrio entre oferta y demanda que mantiene la estabilidad del mercado. Además, los precios han bajado aproximadamente un 20% debido a la menor demanda y la tendencia a utilizar tapones microgranulados.
LA SECA DE LA ENCINA: UN FENÓMENO DEVASTADOR
Domínguez también ha remarcado el incremento de alcornoques afectados por la seca, describiéndolo como «un fenómeno devastador». «La seca no solo mata árboles, también limita la regeneración y obliga a descartar fincas enteras de la campaña de saca», indicó, subrayando la importancia de invertir en investigación y prácticas que mejoren la resiliencia de los alcornocales.
Además, advirtió sobre la calidad decreciente del corcho debido a factores como la edad de la arboleda, las plagas y las enfermedades. «No podemos controlar la climatología, pero sí podemos mejorar la gestión forestal para asegurar árboles sanos y un corcho de calidad», sugirió Domínguez, destacando la ventaja de Huelva de contar con miles de hectáreas de alcornoques jóvenes, gracias a las ayudas de los años 90.