Asturias Ganadera ha mostrado este viernes su malestar con la organización de los controles de lobo en el Principado, después de que la mayoría de los ayuntamientos recibieran recientemente la notificación para poner en marcha la campaña de abatimiento. En dicha comunicación se pedía implicación de los consistorios y colaboración de la población local, pero, a juicio de la entidad, la circular se ha remitido demasiado tarde como para que las batidas resulten realmente eficaces antes de que finalice la temporada de caza en marzo.
De acuerdo con Asturias Ganadera, la resolución en vigor fija la eliminación de 54 lobos y restringe la presencia a 25 personas por batida, unas cifras que la organización considera insuficientes para determinados montes. La entidad sostiene que el cupo de ejemplares a abatir no se ajusta a lo que interpretan como necesidades reales sobre el terreno y advierte de que algunos grupos reproductores podrían originar más lobeznos de los previstos para eliminar.
Asturias Ganadera también ha remarcado que los sistemas de control aplicados hasta la fecha no han dado los resultados esperados y que la incorporación de los cotos locales a estas actuaciones evidencia la urgencia de revisar las estrategias actuales. La organización ha alertado de que, si no se ponen en marcha medidas preventivas de forma inmediata, los ataques al ganado podrían continuar durante la próxima campaña.
La entidad demanda que los controles se lleven a cabo de manera inmediata tras los ataques al ganado, por equipos especializados y “respetando el derecho de autodefensa”, y reclama además una revisión profunda de los criterios con los que se diseñan y planifican estas batidas.