Durante los primeros seis meses de 2025, se registraron 64.022 transacciones de compra de fincas rústicas en España, marcando un interés creciente por estas propiedades desde la crisis sanitaria de 2019, de acuerdo con información del Centro de Información Estadística del Notariado.
Este tipo de transacciones se mantienen al alza comparadas con los periodos pre-pandemia, siendo comunes en las actividades de los pueblos, incluyendo también la asignación de herencias, correcciones de superficies, la creación de testamentos y donaciones. Asimismo, aunque en menor medida, se gestionan expedientes de propiedad y documentos de delimitación y corrección de discrepancias, según explicó María Teresa Barea, portavoz del Consejo General del Notariado.
Más de 2.700 notarios operan a lo largo del territorio nacional, incluso en localidades de reducida demografía, todos equipados con ‘la misma tecnología’ y ‘los mismos medios y acceso a las mismas redes seguras’, agregó Barea.
El proyecto ‘#NotariosRurales’, en su tercera entrega, sigue destacando la labor notarial en pequeños municipios. Este año, el proyecto llega a Castropol, una población asturiana de 3.765 habitantes, donde la notaria Mireya Cristina Martínez Badás desempeña su labor, enfatizando ‘el papel del notariado como servicio público de proximidad’ a través de entrevistas con figuras locales como el alcalde y empresarios.