Amaia Barredo, consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, ha destacado la intensa ‘inestabilidad e inseguridad aplastantes’ que enfrenta el sector vitivinícola del País Vasco. Esta situación se debe a la falta de definición en la política arancelaria anunciada por Donald Trump, lo que ha provocado que los importadores detengan sus compras ante la incertidumbre de si deben o no aplicar los aranceles.
En declaraciones a Deia, recopiladas por Europa Press, Barredo recordó que durante la administración anterior de Trump, los aranceles del 25% ya habían causado una caída del 44% en las ventas. ‘Ahora, el impacto esperado es del 15% en el sector agroalimentario’, indicó.
Barredo recalca la ‘inestabilidad y una inseguridad aplastantes’ que aún perdura, con importadores que evitan hacer pedidos al no saber si aplicar o no el arancel. ‘Desde el anuncio de Trump, ha pasado casi un año y la claridad aún no llega. Algunos aplican el arancel, otros no’, explicó.
Reveló que existen pedidos retenidos en los almacenes de Euskadi, a la espera de definiciones sobre precios y aranceles. ‘Tenemos productos etiquetados en las bodegas desde hace cuatro meses… es una situación muy anómala’, comentó Barredo. Además, manifestó su preocupación por la falta de claridad sobre la aplicación del 15% de arancel, si es acumulativo o solo en aduana.
Barredo anticipa una reducción en las ventas de ‘entre 7 y 10 millones de euros, lo que representa una disminución de entre el 22 y el 25% en las ventas allí’, lo que podría resultar en que algunas bodegas cierren definitivamente. Sin embargo, aseguró que harán esfuerzos para minimizar el número de cierres.