Bruselas exige más compromiso a la flota del Mediterráneo para esquivar un recorte del 65% en los días de pesca

Bruselas presiona a la flota del Mediterráneo para alcanzar 130 días de pesca en 2025 y evitar un recorte del 65% en la actividad.

La Comisión Europea reclama un esfuerzo adicional a la flota del Mediterráneo con el objetivo de alcanzar en 2025 en torno a 130 días de pesca y esquivar así el recorte del 65% planteado en su propuesta inicial, que reduciría la actividad a apenas 9,7 días de faena el próximo año.

Tras el fuerte ajuste asumido por España el año pasado, que limitó a 27 las jornadas de trabajo en los caladeros mediterráneos españoles, el Ejecutivo comunitario insiste en proseguir con las medidas de recuperación y demanda profundizar en las ya aplicadas, además de introducir nuevas fórmulas compensatorias, para poder llegar al umbral de esos 130 días de actividad.

Además de la implantación de puertas voladoras y de la modificación de las mallas en las redes de arrastre, Bruselas plantea ampliar los periodos de veda o establecer un veto a la pesca de arrastre a partir de los 600 metros de profundidad, con el fin de mantener los niveles de esfuerzo pesquero de 2024. Defiende que, de este modo, los días de mar podrían recuperarse mediante un régimen de compensación más amplio que permitiría evitar el recorte del 65%.

Frente al planteamiento comunitario, países como España consideran que la propuesta es inasumible y reprochan que se base en un cálculo que toma como referencia exclusiva la situación de la especie más vulnerable, en este caso la cigala, un enfoque que, a su juicio, no representa fielmente la realidad de las pesquerías mixtas.

España sostiene que más de 550 buques de arrastre han introducido mejoras de selectividad en las capturas y que casi 200 barcos han instalado puertas voladoras, algo que, según el Gobierno, se ve respaldado por los informes favorables sobre la recuperación de distintas especies.

“Todo ello debe ser tenido en cuenta. El esfuerzo de los cinco años en términos de reducción de días de pesca ha sido tremendamente importante”, expuso el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, en la última reunión en Bruselas con sus homólogos europeos.

En este contexto, queda por determinar cómo se fijarán tanto los días de referencia como el nuevo régimen de medidas de conservación, en un momento en que varios Estados miembros critican que Bruselas haya modificado el sistema de compensaciones del año pasado y no otorgue el mismo valor a las medidas que ya se han aplicado de cara a 2025 para las oportunidades de pesca del próximo ejercicio.

Unido a que la Comisión reclama medidas adicionales de compleja ejecución, las delegaciones europeas consideran poco realista el escenario de alcanzar los 130 días de pesca en el Mediterráneo.

Propuesta para el Atlántico

En lo que respecta al Atlántico, la propuesta comunitaria para las aguas ibéricas contempla una reducción de las capturas de especies como el lenguado y el abadejo, mientras que se mantendría la misma cuota para la merluza.

Planas valora que la “perspectiva general es positiva” en estos caladeros, aunque avanzará que reclamará un incremento de los totales admisibles de captura en aquellas especies que generan mayor preocupación para España.

La flota permanece igualmente atenta a la sobrepesca de caballa por parte de países ajenos a la UE, como Noruega, con los que el bloque comunitario intenta cerrar un acuerdo.

Ante la posibilidad de que el pacto no se cierre esta semana, Bruselas tiene previsto poner sobre la mesa una cuota provisional para el sector europeo. Sin embargo, la cuestión sigue abierta, mientras los Veintisiete piden al Ejecutivo comunitario que active mecanismos que, al menos, equiparen la disciplina exigida a los Estados miembros con la aplicada a los países terceros implicados.

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