Las conversaciones para fijar el reparto de cuotas de pesca en el Atlántico y los días de faena para la flota que opera en el Mediterráneo continúan a esta hora en Bruselas. Se enmarcan en la primera jornada del Consejo de ministros de Pesca de la UE, en el que se deben acordar los totales admisibles de capturas (TAC) para el ejercicio 2026.
Los dos dosieres, Atlántico y Mediterráneo, avanzan de forma simultánea, aunque la delegación española concentra buena parte de sus esfuerzos en el Mediterráneo. Allí, el Gobierno considera especialmente severa la propuesta de la Comisión Europea, que plantea un recorte del 65% en los días de actividad, hasta apenas 9,7 días, y solo permitiría volver a un nivel similar al de 2024 —en torno a 130 días— si se aplican nuevas medidas de compensación que generan desconfianza tanto en el Ejecutivo como en el propio sector.
Durante la tarde, España ha mantenido una reunión con Italia y Francia con el objetivo de articular una posición conjunta que logre dar marcha atrás a lo que califican como una propuesta regresiva por parte del Ejecutivo comunitario. Además, la representación española ha celebrado contactos bilaterales con Países Bajos y ha participado en una reunión a tres bandas con la Comisión Europea y la Presidencia danesa del Consejo.
A su llegada al encuentro, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha comprometido a defender que la flota española del Mediterráneo disponga de más jornadas de pesca en 2026 que en el año en curso, después de calificar la propuesta de la Comisión Europea como “de otro planeta”.
“Con determinación vamos a luchar por que este año consigamos más días de posibilidad de pesca que el año pasado”, ha reiterado el ministro antes de iniciar la intensa ronda negociadora con sus homólogos europeos, que se prevé se alargue hasta la madrugada del viernes al sábado.
España reclama que Bruselas tenga en cuenta de forma adecuada las medidas de conservación ya asumidas por el sector, como la implantación de puertas giratorias y la modificación de las mallas en las redes de arrastre. Según el propio Planas, “el esfuerzo no es infinito y la creatividad no es infinita”, por lo que ha subrayado que el “mayor esfuerzo que se ha realizado en ningún caladero en la historia de la política pesquera común” debería verse recompensado en las decisiones finales.
En lo que respecta al Atlántico, el Gobierno español valora positivamente la propuesta comunitaria para las aguas ibéricas, ya que para 2026 contempla mantener la misma cuota de merluza, la especie más valiosa para los caladeros nacionales. No obstante, España tratará de suavizar los recortes planteados para las capturas de lenguado y abadejo.











